Pocos quedarían sorprendidos por muchas de las revelaciones de una nueva encuesta encargada por 5Pillars sobre los puntos de vista de los “musulmanes británicos influyentes”. Calificada de “informe del Islam normativo”, la encuesta parte de una muestra de 150 musulmanes influyentes seleccionados transversalmente de diversas comunidades musulmanas británicas. Ésta incluye participantes suníes y chiíes, así como otros procedentes de trasfondos teológicos y legales diferentes. Los resultados son tan instructivos como poco sorprendentes. No menos en lo que respecta a la cuestión palestina.
A pesar de su trasfondo ecléctico, los musulmanes encuestados están de acuerdo en lo global en valores y principios clave. La encuesta confirma esto, desafiando una serie de nociones populares sobre el Islam y, más específicamente en este caso, sobre los musulmanes británicos.
Desde 2013, 5Pillars, un portal de noticias con base en Londres, se ha convertido en contribuyente habitual del discurso político de los musulmanes británicos. Esta encuesta es probablemente su obra más impresionante hasta la fecha. Desarrollado por Peter Pickersgill, fundador y director ejecutivo de una empresa líder en estudios de mercado, el informe suministra una posible respuesta a preguntas sempiternas, tal y como “¿Quién habla en nombre del Islam?” o “¿Qué forma del Islam deberíamos aceptar?”. Como poco, sienta una base para hablar sobre musulmanes e Islam y al mismo tiempo ofrece una respuesta a estas preguntas recurrentes. Quién sabe, es posible que incluso evite el acostumbrado descenso hasta el punto muerto intelectual de qué es y no es el Islam en nuestro mundo postmodernista.
La encuesta consiste en un total de 20 preguntas con 95 afirmaciones agrupadas bajo 12 cabeceras temáticas. Se refiere a cuestiones como creencias, política, humanidad global, yihad, terrorismo, ciudadanía, raza, sectarismo, medio ambiente y alimentación y salud. A pesar de la amplia gama de las preguntas y la diversidad de la muestra, el resultado prueba un acuerdo considerable con respecto a las cuestiones clave. Según las revelaciones del informe, el nivel estándar de aprobación para con las 95 afirmaciones sobre las convicciones del Islam más establecido era extremadamente alto. En la media del total de 95 afirmaciones, un 86% estaba “muy de acuerdo” y otro 9% estaba “de acuerdo”, mientras que sólo un 1% estaba “en desacuerdo” o “muy en desacuerdo”.
Según lo previsible, las afirmaciones sobre cuestiones de fé reflejan una práctica unanimidad entre los encuestados. El 97% opina que “el Corán es la palabra de Dios” y que “el profeta Mahoma es el consuelo de la humanidad”. Curiosamente, la misma cifra cree que el matrimonio forzoso está prohibido en el Islam, algo que seguramente sorprenderá a muchos en la prensa de derechas.
Los niveles de aprobación en cuanto a afirmaciones sobre la humanidad global y la violencia también son indicativos de una comunidad que está unida en lo que respecta a cuestiones de actualidad. Por ejemplo, el 95% está muy de acuerdo en que Daesh “no representa a los musulmanes convencionales y es un estado islámico ilegítimo”. Un porcentaje aún más elevado está asimismo muy de acuerdo con la afirmación “En la religión no hay obligación”.
Las preguntas sobre “gobierno islámico” condujeron al desacuerdo más extendido. El 69% está muy de acuerdo con la afirmación: “El verdadero califato es considerado el modo ideal de gobierno islámico”. Por sí misma esta cifra puede arrojar una representación falsa, dado que un número algo más elevado también cree que “el verdadero califato no es un estado teocrático”.
Asimismo, los encuestados -una amplia mayoría de los cuales tienen algún tipo de estudios superiores y además han nacido en el Reino Unido- están muy de acuerdo o de acuerdo (95%) con la afirmación de que “el califato se basa en principios de justicia, transparencia, responsabilidad, compasión, igualdad, tolerancia, derechos individuales e imperio de la ley”. En una pregunta aparte, casi todos los encuestados se mostraron o bien muy de acuerdo o de acuerdo con la afirmación: “El Islam promueve la compasión y la justicia para todas las personas, independientemente de religión, estatus social, raza o cualquier otro contexto”.
Al igual que ocurre con la mayoría de las encuestas, muchas de estas preguntas y sus respuestas ocultan complejidades subyacentes. Esto queda tipificado por la pregunta sobre el “gobierno islámico”. No estaría desencaminado sugerir que el debate sobre el “califato ideal” trata más sobre un modelo político que garantice ideales universales para todos que sobre un modelo político ideal imaginario.
Gran parte de este debate se ha vuelto extremadamente simplista y reductivo. Los comentaristas parecen menos interesados en entender matices y hacer frente a desafíos transportando conceptos extranjeros a un nuevo discurso cultural que en reforzar sus prejuicios sobre el Islam y los musulmanes.
Por fuerza, la verdad se pierde por el camino. Aún así conseguimos una aproximación al “sistema islámico normativo” de acuerdo con los encuestados, en base a su aprobación casi unánime de que “gente de diversas razas y creencias debe trabajar junta y cooperar para la mejora de la sociedad en conjunto”, y también de la noción de que “el Islam promueve sociedades multirraciales y multiculturales”.
La diversidad de la muestra quedó reflejada al máximo en lo tocante a preguntas sobre política. Sin embargo, Palestina es la excepción a esta tendencia previsible, con un 98% muy de acuerdo o de acuerdo con la afirmación: “La justicia y la equidad deben ser restauradas en Palestina en beneficio de todos los pueblos que viven en la región, independientemente de su raza, color o fé”. Ligeramente inferior resultó ser la aprobación con respecto a a la afirmación: “Los musulmanes consideran que Israel está ocupando ilegalmente territorio palestino”.
Si analizamos ambas preguntas encontraremos que se corresponden con la línea general de la opinión pública.
Por mucho que tiremos de imaginación, no hay manera de decir que estos datos se corresponden con los de la comunidad británica en su conjunto. No obstante, el apoyo a Palestina y, mas específicamente, el apoyo a una solución con dos estados es compartido por la mayoría de la población británica. En una encuesta que abarca a 19 países europeos, el 40% apoya el respaldo de sus gobiernos a un estado palestino, mientras que un 21% no lo hace. El resto dijo no conocer la cuestión, o que dependería de las circunstancias. En Reino Unido la cifra es mucho mayor, con un 53% que respalda un estado palestino y un 26% en contra. Un sondeo de YouGov también mostró que el público británico es más propalestino que los públicos francés o americano en general.
En contra de lo que sostiene el actual gobierno conservador, al que le parece bien ofrecer un trato de favor a Israel penalizando a las instituciones públicas que tomen la decisión ética de boicotear a Israel, el apoyo a Palestina está guiado por la consideración de los valores y derechos humanos universales.
La opinión de los musulmanes, reflejada por estas dos preguntas sobre Palestina, se corresponde a la perfección con la legalidad internacional, al igual que la política oficial del Reino Unido, que también considera ilegal la ocupación por parte de Israel de territorios palestinos, y la que -esperamos- también cree aún que la justicia y la equidad deben restaurarse en Palestina en beneficio de todos los pueblos, independientemente de su raza, color o fé.
En cualquier caso, esta encuesta arroja luz sobre un profundo sentimiento de humanidad en común y una convicción por la justicia universal existentes entre los musulmanes británicos, destacados también por su unánime respaldo a la justa causa del pueblo palestino.