El presidente ruso Vladimir Putin congeló la entrega de sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán el pasado domingo, tras recibir pruebas de parte de Israel de que Teherán había entregado armamento avanzado a Hezbollah, según informó la emisora israelí Channel 10.
De acuerdo con el canal, Israel suministró pruebas a Rusia que confirmaban que Irán había intentado en repetidas ocasiones hacer entrega del sistema de defensa aérea de corto alcance SA-22 Greyhound a este grupo.
Rusia e Irán han firmaron en 2007 un contrato de 800 millones de dólares para la entrega de cinco baterías S-300. Pero en 2010, el a la sazón presidente ruso Dmitry Medvedev detuvo el suministro de los sistemas de misiles a Teherán, mientras se intensificaban las sanciones a nivel global contra el programa nuclear iraní.
Irán demandó a Rusia por 4.000 millones de dólares por incumplimiento de contrato en la Corte de Arbitraje de Ginebra.
En Abril de 2015, poco después de que se anunciara el borrador de Lausana para el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales, Putin levantó la restricción al suministro de los S-300 a Teherán.