Noruega ofrece a los solicitantes de asilo 30.000 coronas (unos 3.200 euros) si abandonan el país de forma voluntaria.
La oferta, que entró en vigor el 25 de abril, será válida durante seis semanas. Recibirán el dinero los primeros 500 solicitantes de asilo que soliciten el retorno voluntario a sus países de origen.
Esta retribución contempla un incremento sobre las 20.000 coronas (2.140 euros) que se habían propuesto inicialmente.
“Tenemos que alentar a la gente para que retorne de forma voluntaria ofreciéndoles un poco más de dinero en su camino de salida. Con esto nos ahorraremos mucho dinero, porque resulta caro tener a la gente en los centros de asilo,” declaró la ministra de inmigración e integración Sylvi Listhaug.
“Existen también muchos que no tienen derecho a recibir protección y que, de cualquier manera, van a ser rechazados. Es mejor para nosotros estimularles a que regresen,” añadió.
En Noruega existen en la actualidad unos 25.861 solicitantes de asilo que aguardan una decisión en los centros de asilo, la mayoría de los cuales, según datos oficiales, proceden de Somalia, Eritrea y Siria.
“Las autoridades están de alguna manera pidiéndonos que dejemos el país a cambio de 4.000 dólares, cuando algunos refugiados han pedido prestado el doble de esa cantidad para llegar hasta aquí,” comentó el solicitante de asilo Mohammad Seifan en declaraciones a Al-Araby Al-Jadeed.
Las organizaciones de derechos humanos han criticado a los países escandinavos por lo que califican de indiferencia ante la vida humana por parte de las autoridades, que aplican políticas que prolongan los periodos de espera y después ofrecen incentivos financieros para quien se marche.
Más de 7.000 solicitantes de asilo llevan más de un año esperando una respuesta de las autoridades de inmigración en Noruega.