“Pagando el precio: El coste de la crisis de refugiados en Europa”, redactado por Sebastian Dullien para el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), explora la economía detrás de la crisis de refugiados y argumenta a favor de una unión más formal de la UE frente a este tema para coordinar su respuesta, incluyendo la distribución de carga de trabajo propuesta por Jennison y Janning en un informe anterior.
Dullien pide la separación de los costes financieros para pagar los costes de recepción y alojamiento, basándose en el hecho de que algunos Estados miembro podrían contribuir de forma fiscal a pesar de ser reacios a acoger refugiados y viceversa. También señala que, si los costes de acogida fuesen compartidos de manera más uniforme en toda la UE, los beneficios económicos derivados de la creación de infraestructuras e instalaciones locales para los refugiados podrían resultar de gran ayuda a las economías de algunos países en dificultades del sur de Europa.
Dicha unificación permitiría la centralización del proceso de asilo, dando mayor flexibilidad para la distribución de refugiados y poder adaptarse a las particulares circunstancias políticas y económicas. Una mayor coordinación también se beneficiaría de la dimensión de política exterior: proporcionando una mayor influencia dentro de la diplomacia internacional y permitiendo un mejor enfoque cooperativo para la gestión de fronteras exteriores.