La policía turca ha detenido a cuatro sirios sospechosos de ser miembros de ISIS y de estar preparando un ataque en las celebraciones del Primero de Mayo en Ankara, la capital del país, según ha informado la agencia Anadolu.
La agencia de noticias turca reveló que el grupo de sirios sospechosos llevaban residiendo en Ankara desde hace algún tiempo, sin añadir más detalles.
Por otro lado, aviones de combate turcos bombardearon una fábrica de explosivos, la cual es probable que perteneciera a la organización terrorista ISIS dentro de territorio sirio, según el corresponsal de Sky News Arabia, quien citó fuentes turcas.
El bombardeo turco viene como consecuencia de la caída de más de un misil en las ciudades turcas limítrofes con Siria. Ankara afirma que ISIS está detrás de los misiles que atacaron sus fronteras.
En la ciudad turca de Gaziantep, fuentes de seguridad han informado de que un coche bomba estalló frente a la comisaría principal, dando como resultado la muerte de dos policías y otros 23 heridos.
Turquía está en estado de alerta máxima tras experimentar una serie de ataques violentos que se atribuyeron a Daesh. Los ataques fueron dirigidos principalmente contra las ciudades de Estambul y Ankara.