La calle ha servido durante mucho tiempo como un espacio para que las voces colectivas incitaran un cambio en Oriente Medio, organizando manifestaciones, revoluciones e incluso funerales. En Jordania, las mujeres están redefiniendo las calles como un lienzo para la expresión a través del arte. Y hasta desafiando las percepciones estereotipadas de la mujer en la sociedad árabe.
La calle es también el lugar donde la capoeira, una variante brasileña de artes marciales tradicionales, nació y fue introducida recientemente en Jordania. Se cree que esta combinación única de movimientos de autodefensa y danza surgió en el marco de la colonización, utilizada por los oprimidos como una forma de afirmar su identidad cultural y el derecho a la libertad negados por el poder gobernante, unas características compartidas por las condiciones sociopolíticas y geográficas en Oriente Medio.
Con una floreciente escena de graffiti y la reciente incorporación de la capoeira, las calles de Jordania están ofreciendo a las mujeres la oportunidad de hacer oír su voz y sus roles redefinidos social y culturalmente.
Haciendo frente a la calle para cambiar la perspectiva de género
Nacida en Jordania, Yara recientemente regresó a Ammán después de vivir entre Dubái y América del Norte. Algunos artistas compañeros de Yara en Dubái la animaron para que se involucrase en el arte callejero, posteriormente la invitaron a El Cairo para participar en el festival "Women on Walls" (mujeres en las paredes). El evento estaba dedicado a las artistas que utilizan las paredes para hablar de temas feministas, pintando en las principales calles cerca de donde tuvo lugar la revolución de enero de 2011.
Las iniciativas artísticas callejeras de Emiratos Árabes Unidos son parte de festivales o eventos organizados, temporales y con guión, donde se invita y se paga a los artistas. La realización del graffiti es más un entretenimiento o espectáculo. En Jordania, el arte de la calle hace honor a su nombre, siendo realizado en la calle - una orgánico acto individual con motivos personales.
Las paredes públicas y el arte de la calle han sido percibidos como un medio para abordar los problemas que las comunidades consideran tabú o embarazosos. Abstracto o realista, el trabajo se deriva desde el interior de cada artista y sigue siendo un mensaje anónimo, pero muy público en tanto está dirigido a la sociedad en su conjunto.
Ya sea en Jordania u Oriente Medio, Yara admite que hay muy pocas mujeres en escena. "Creo que la razón es que el arte urbano no es tan grande, y muchas mujeres no han sido expuestas o animadas a unirse a esto. De todos modos, no he experimentado diferenciación alguna entre yo y los chicos con los que trabajo, somos todos tratados de la misma manera y todos somos sólo artistas a los ojos de las personas que pasan por allí ".
Repensando la solidaridad y buscando identidad
Kasandra se trasladó a Jordania desde los Estados Unidos a los 20 años, nacida de padre sirio y madre mexicana. Sus días se dividen entre las calles y las clases privadas. Con el original objetivo de dirigir una clase de capoeira sólo para mujeres en Ammán, el proyecto fue más allá, las clases de capoeira se ejecutan también en el campo de refugiados y en la ciudad de Azraq. Como entrenadora de la organización del Reino Unido "Capoeira4Refugees" (Capoeira para refugiados), utiliza la capoeira para construir una base emcional entre los jóvenes que han experimentado el trauma de la guerra y el desplazamiento.
La capoeira abarca la danza, las artes marciales y las acrobacias, pero el elemento principal es la música. "Las niñas refugiadas con quienes interactuamos se emocionan cuando escuchan el sonido cautivador del berimbau (un instrumento de percusión de una sola cuerda) y esperan el inicio."
La capoeira implica un diálogo amable entre los participantes más que una pelea en sí misma. Los movimientos imitan los principios de ataque y defensa aplicados por las artes marciales, con la excepción de que los cuerpos están en un flujo constante en el que nunca se tocan entre sí, desarrollando así las sinergias positivas en lugar de los comportamientos violentos. No hay ganadores ni perdedores, sino una comprensión mutua de suma importancia entre los jugadores ya que tienen que cooperar y escucharse mutuamente.
"Esta es una característica única que hace de la capoeira una variante de los deportes tradicionales, lejos de los mecanismos competitivos que conllevan. La capoeira enseña a los refugiados lo equivocada que es la lógica que existe detrás de los conflictos - cuando uno se impone y el otro falla. Tiene la función de apoyo emocional y salud física para los niños, mientras que también los ayuda a aprender a convivir en armonía unos con otros ".
Esto es especialmente importante para las mujeres, que a menudo han sufrido la violencia con el shock de vivir en un campo de refugiados; ellas necesitan recuperar la conciencia de sus capacidades y de la gran importancia de las relaciones sociales en sus vidas.
"Como mujer, me siento fortalecida por la capoeira y el compromiso de compartir sus valores con mujeres jóvenes que pertenecen a diferentes grupos sociales de la comunidad en la que vivo. Como la mitad de los sirios, veo en la capoeira la forma ideal de combinar un instinto natural de solidaridad con la búsqueda de mi identidad cultural ".
En la mayoría de las otras artes marciales, si alguien te pega una patada lo bloqueas. En la capoeira si alguien te pega una patada, esquivas la patada y la respondes con otro movimiento. Si la sociedad y las mujeres aprendieran a moverse con estos bloques entonces el mundo probablemente cambiaría, explica Kasandra.
Unirse en una danza compartida
Las mujeres en Jordania generalmente quieren hacer deporte, pero la sociedad dicta que deben pasar su tiempo haciendo las tareas del hogar y criando a los niños. Las chicas más jóvenes carecen de los fuertes modelos necesarios para ser más fuertes y más independientes y así ser capaces de romper los límites establecidos por los hombres para las mujeres.
Desde octubre de 2015, Daniah Abu Salimeh ha estado practicando capoeira semanalmente en todas las clases para mujeres de "Capoeira4Refugees" en Ammán. Clase por clase, la capoeira la ha convertido en físicamente más fuerte y mentalmente centrada. "Me llamó la atención cómo este deporte infundía la danza, lo cual sonaba un tanto extraño a mis amigos, me estaba ayudando a construir fuerza interior y confianza en mí misma. Cuando hago capoeira me siento físicamente fortalecida, emocionalmente unida a mi compañero de danza, confiando en las nuevas formas en que puedo expresarme ".
El impulso de Daniah es sin duda un reflejo de su mejor socia en capoeira - su madre. "Me encanta jugar con mi madre, tenerla a mi alrededor para mostrarle nuevos movimientos. Lo mejor de jugar capoeira con ella, sin embargo, es poner juntas nuestras energías y unirnos por algo que realmente disfrutamos. Es como hablar entre nosotras, manteniendo el contacto visual y la proximidad sin contacto físico", agrega.
De hecho, la capoeira es un diálogo que depende del entendimiento entre ambas partes, ya que deben cooperar y escucharse mutuamente. Daniah hace hincapié en la importancia del papel del diálogo, tanto en el ámbito doméstico y la vida pública, y cómo la capoeira fomenta de manera informal el libre intercambio de ideas y opiniones.
Como parte del juego, la capoeira requiere movimientos sincronizados y fluidos. "Esto es algo que contribuye a acercarnos; recordándome que mi madre es la imagen especular de mí misma, algo así como un modelo positivo".
Para Daniah la calle es una metáfora de la libertad y las mujeres jordanas deberían ser más alentadas para salir a las calles de su barrio, su país y más allá, para compartir libre y creativamente sus pensamientos, ambiciones e ideas para cambiar el mundo. "Me gustaría que la capoeira siguiera permitiendo que las mujeres en Ammán se conectaran entre sí y aplicaran sus principios de respeto, equidad y cooperación en la vida real".
Las mujeres de Oriente Medio tienen mucho que decir acerca de sí mismas. Ya sea a través del graffiti o una pelea estilo danza, lo que necesitan para expresarse es sólo una calle - y la fuerte sensación de libertad que siempre la acompaña.
*Camilla Caraccio es una creadora de contenidos en www.bayt.com, sitio web líder de Oriente Medio, y editora digital de Al-Bawaba News, una página de medios de alcance panárabe. Reside actualmente en Jordania, donde cubre las secciones empresariales y de innovación para varias revistas locales y blogs internacionales.
María de la Guardia es una galardonada reportera gráfica profesional especializada en cobertura humanitaria y documental. Ha viajado a Afganistán, Irak, Líbano, Kenia, India, Bangladesh, Mongolia y Sierra Leona para documentar historias de la vida cotidiana. Su trabajo ha sido presentado en la BBC, Los Angeles Times, The Guardian y British Airways, entre otros.