La formación gobernante en Turquía, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), elegirá a un nuevo líder este mismo mes, anunció ayer jueves el primer ministro Ahmet Davutoglu.
Davutoglu informó de que no se presentará como candidato a volver a presidir el partido, cargo que ostenta ahora mismo aparte del de primer ministro, lo que significa que también será reemplazado al frente del Ejecutivo.
Durante una rueda de prensa en Ankara que siguió a una reunión el Comité Ejecutivo Central del partido, Davutoglu reveló que el congreso extraordinario tendrá lugar el 22 de mayo.
“No pretendo ser candidato sin que exista consenso,” señaló.
Davutoglu afirmó, no obstante, que continuará con sus funciones como diputado por la provincia de Konya, en Anatolia central, una vez que deje el cargo.
Evaluando sus 20 meses al frente del Ejecutivo, Davutoglu afirmó “haber prestado servicio adecuadamente y con honor”. También alabó la labor del gobierno y aseguró que no se arrepentía de dimitir.
En cuanto a su relación con el presidente Recep Tayyip Erdogan, con quien se reunió el miércoles, Davutoglu aseguró que “nadie ha oído ni oirá salir de mi boca una mala palabra para nuestro presidente”. “Quiero que esto quede claro y no permitiré que sea una fuente de maledicencia,” añadió.
En referencia a la economía turca, el primer ministro advirtió en contra de las especulaciones a raíz de su anuncio. “Cualesquiera que sean las decisiones que tomemos en estos días, existe un gobierno que cumplirá hasta el último momento, y nadie debería jugar con el equilibrio interno de la economía”.
Asimismo, hizo un llamamiento a la unidad de su formación política.
Davutoglu ha sido miembro del Partido de la Justicia y el Desarrollo desde 2002, y lo ha dirigido desde agosto de 2014.
Como asesor en materia de relaciones exteriores de los primeros ministros Abdullah Gül y Erdogan, a continuación como ministro de exteriores y finalmente como premier, Davutoglu ha comparecido ante el mundo como el cosmopolita experto en política exterior de Turquía.
En su cargo de ministro de exteriores, a partir de 2009, Davutoglu –que procede del mundo académico-, destacó por su estrategia de “cero problemas con los vecinos”, descrita en su libro de 2001 “Profundidad Estratégica”, que sentó las bases de una nueva política de compromisos con Oriente Medio.
Esta aproximación cosechó aplausos en el extranjero, y la revista Foreign Policy le puso en la lista de los 10 pensadores globales más relevantes de 2010, calificándole de “el cerebro que está detrás del despertar global de Turquía”.
Sin embargo, esta teoría fracasó a la hora de ser trasladada a la realidad cuando se desencadenó la guerra en Siria, y cuando el aliado turco en Egipto, el presidente Mohamed Morsi, fue derrocado en un golpe militar.
Tras sus años como titular de exteriores, comenzó a ejercer como primer ministro en el momento en el que Erdogan fue nombrado presidente, asumiendo al mismo tiempo la función de líder el AKP en el último congreso extraordinario del partido.
Su mandato se ha visto marcado por dos elecciones generales, en la segunda de las cuales el AKP recuperó la mayoría absoluta perdida en los comicios anteriores; también por la agudización del conflicto con el PKK y por el incremento de los ataques de Daesh.
Su Ejecutivo también logró asegurarse de una serie de concesiones por parte de la UE, entre las que se cuentan la liberalización de los visados y el compromiso de acelerar el proceso de adhesión de Turquía.
Davutoglu nació en la provincia de Konya, en Anatolia central, en 1959 y tiene cuatro hijos con su esposa Sare.
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