Los cristianos árabes tienen profundas raíces en Palestina. Jerusalén siempre ha sido una ciudad vivaz, que durante años ha dado la bienvenida a los hermanos y hermanas en la fe, como residentes o como peregrinos, alentándoles a aprender más acerca de las fuentes que alimentan su fe.
La mayoría de los cristianos palestinos –cuyo número se calcula en unos 600.000 por todo el mundo- tienen raíces locales. Hablan árabe y poseen una larga historia de vinculación con la iglesia. Más del 70% de ellos viven fuera de Palestina; en el país sólo permanecen unos 50.000, repartidos entre Cisjordania, donde viven unos 47.000, y la Franja de Gaza. Suponen el 1,25% de la población palestina de los territorios palestinos ocupados. La población total que vive bajo la ocupación israelí era en 2009 de unos 4 millones, según cálculos.
Los cristianos palestinos pertenecen a diversas denominaciones: los que se adscriben a la iglesia ortodoxa griega suponen un 51%; un 33% son católicos romanos, un 5% protestantes, un 3% pertenecen a la iglesia siríaca, otro 3% a la ortodoxa armenia, y el resto se reparte entre las iglesias copta, etíope, maronita, así como entre otras corrientes minoritarias.
El número de los árabes cristianos que viven dentro de la Línea Verde (es decir dentro de Israel) asciende a 117.000, de los cuales casi 66.000 son católicos; 45.000 asisten a la liturgia en iglesias ortodoxas y casi 6.000 se acogen a diversas denominaciones protestantes.
Jerusalén constituye para todos un símbolo de coexistencia, un patrimonio común de los musulmanes y de los cristianos. Los cristianos de Jerusalén son como los cristianos de Belén, de Beit Jala, Beit Sahour, Ramala y como todos los demás en Palestina que se ven sometidos al problema de la emigración. Sus tasas de emigración son mucho más altas que las de la comunidad palestina en general.
Por ejemplo, según las estadísticas de 1922, en Jerusalén había 14.700 cristianos y 13.400 musulmanes; en 1945 había 29.350 cristianos y 30.600 musulmanes. El número de cristianos en Jerusalén se redujo a 27.000 en 1947 con motivo de la guerra que se desencadenó en Palestina en vísperas del Plan de Partición de la ONU en ese año. Para el año 2000, la cifra de cristianos de la Ciudad Santa debería haber alcanzado los 100.000, pero no excedió los 12.000, y en la actualidad se ha reducido aún más, hasta los 10.000.
Además, en 1948 el 50% de los habitantes cristianos de Jerusalén perdieron sus hogares en Jerusalén Este. Tras la ocupación de 1967, Israel confiscó el 30% de las tierras poseídas por cristianos. Todos estos factores han contribuido a que la comunidad cristiana se encuentre en continuo retroceso.
Los cristianos palestinos se enfrentan a varias dificultades que suponen un problema para la comunidad palestina en su conjunto. Pero a pesar de esto, hay dificultades específicas que tienen especial significancia, en particular aquellas asociadas a la emigración y al menguante número de cristianos palestinos en Tierra Santa.
El éxodo rural ha conducido a una disminución de la población y a cambios en la dinámica de las relaciones dentro de las diversas iglesias, así como a cambios en las relaciones entre las diferentes congregaciones y con la comunidad en su conjunto. Sin embargo, la disminución del número de cristianos no se debe sólo a la emigración, sino que también es el resultado de otras variaciones demográficas. Los cristianos árabes tienen en general tasas de natalidad más bajas que las de la comunidad palestina en su conjunto.
Se estima que fuera de la Palestina ocupada hay unos tres millones de cristianos palestinos; lo que supone entre un 22.6 y un 31% de la población cristiana total del mundo árabe. Estas estadísticas sugieren que entre los cristianos árabes en Oriente Medio la tendencia a la emigración está más pronunciada.
Algunas iglesias han sufrido este fenómeno más que otras, entre ellas la asiria, la armenia, la siríaca y la maronita, así como la iglesia católica, ya que el 50% de sus fieles palestinos se encuentran en el extranjero.
En cuanto a los caldeos, la turbulenta situación en Irak ocasionó su desplazamiento tanto interno como hacia afuera del país, hacia los lugares en los que pueden encontrar una cierta estabilidad y paz.
La oficina del censo de EE.UU. reveló en el año 2000 que tres cuartas partes de los árabes que viven en EE.UU. (1,2 millones según los datos del censo) son cristianos. Estos datos no agradan a muchos activistas árabes de EE.UU., puesto que consideran que la cifra real es dos o tres veces mayor.
La mayor amenaza a la que se enfrentan los cristianos palestinos, en particular después de la ocupación israelí de Cisjordania y de la Franja de Gaza en 1967, es la judaización y la confiscación de tierras. Esto lo pone de relieve el hecho de que las autoridades israelíes confiscaron 4.500 hectáreas de olivares en Beit Jala para construir la colonia de Gilo. También expropiaron miles de hectáreas de terrenos pertenecientes a cristianos para construir una autovía de uso exclusivo para los colonos, que conecta los asentamientos judíos situados al sur de Belén y Jerusalén.
Traducido de Ajazeera.net, 1 de mayo de 2016