Al Naimi, de 81 años, había sido el opositor principal a la reducción en la producción de petróleo frente a la caída de los precios.
El ya ex-ministro ha sido reemplazado por Khalid Al Falih, presidente de la petrolera estatal saudí Aramco, la empresa petrolera más grande del mundo.
La destitución de Al Naimi, que llevaba siendo como ministro de petróleo desde 1995, se produjo por decreto real tres semanas después de una cumbre de petróleo en Qatar, donde los estados productores acordaron congelar los niveles de producción para elevar los precios.
Los precios del petróleo han caído fuertemente desde mediados de 2014 debido a un exceso de la oferta, dañando gravemente los presupuestos de los países dependientes del mismo, como Arabia Saudí, donde el petróleo representa el 80% de los ingresos estatales.
De acuerdo con el decreto, Al Naimi se convertirá en asesor de la familia real con rango de ministro.
El príncipe Salman ha anunciado recientemente un plan para que su reino deje de depender tanto de los hidrocarburos. La propuesta incluye la venta de acciones de Aramco para generar ingresos en un fondo que generaría una riqueza de 2 billones de dólares.
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