El Presidente yemení, Abd Rabbuh Mansur Hadi, condenó ayer la expulsión de ciudadanos yemeníes que son originarios de la provincias norteñas de la región de Aden, calificándolo de “discriminación racial”, según informó AlKhaleejOnline.
De acuerdo con la página, las fuerzas de seguridad yemeníes expulsaron a los ciudadanos de Taiz y otras provincias norteñas en la región de Aden.
Durante una reunión con miembros de la Resistencia Popular en Riyadh, Hadi describió los hechos como una práctica individualizada y añadió que rechaza la expulsión de cualquier yemení.
Según la agencia de noticias de Yemen, Hadi declaró que este tipo de actos apuntan a “desestabilizar” la situación en el país, advirtiendo contra “la plantación de las semillas de la segregación y el racismo basadas en el origen étnico”.
“Hacer esto es servir a las milicias hutíes y a Alí Abdullah Saleh”, señaló recalcando que los servicios de seguridad en Aden habían tenido que reforzar la seguridad. Además pidió a los yemeníes que cooperasen con los servicios de seguridad y no respondiesen a las agendas cuyo objetivo es complicar la situación del país.
Mientras tanto, el Primer Ministro yemení, Ahmed Obeid Bin Daghr, declaró que “hoy [lunes], el Presidente Hadi ha firmado un decreto para paralizar cualquier forma de expulsión por no ser estas constitucionales, ser ilegales y estar en contra de los derechos humanos.
Añadió además que tras el decreto, aquellos que hayan sido expulsados podrán volver a sus casas.