Las autoridades israelíes han denegado la renovación del documento de viaje del cofundador de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones, Omar Barghouti, en un movimiento que los activistas han condenado como “prohibición de viajar” y “escalada” de los ataques contra los defensores de los derechos humanos palestinos.
Barghouti tiene un permiso de residencia permanente en Israel, con lo cual necesita un documento de viaje israelí para viajar al extranjero. En la actualidad vive con su familia en Acre.
Según un comunicado de prensa publicado el martes por el movimiento BDS, la negativa a la renovación del documento de viaje es considerada como un posible primer paso hacia la revocación del permiso de residencia permanente de Barghouti.
El ministro del interior israelí Aryeh Deri había amenazado recientemente con hacer precisamente esto, en declaraciones durante una conferencia anti-BDS en Jerusalén. En ese encuentro, el ministro israelí de inteligencia, Yisrael Katz, hizo un llamamiento a que Israel empleara “eliminaciones civiles selectivas” contra líderes del BDS.
A consecuencia de estos acontecimientos, Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por Omar Barghouti y ha defendido el derecho de los palestinos a “emprender campañas destinadas a exigir responsabilidades a Israel por violaciones de los derechos humanos y otras infracciones de la legalidad internacional”.
Barghouti dijo que la negativa a renovar su documento le había “perturbado, pero no disuadido”.
Mahmud Nawajaa, coordinador general del Comité Nacional Palestino BDS (BNC), acusó a Israel de “desencadenar una guerra global desesperada y peligrosa de represión contra el movimiento,” y destacó las “medidas antidemocráticas” empleadas en estados occidentales contra la campaña BDS.
Según Nawajaa, “los gobiernos occidentales que están reprimiendo en casa el activismo BDS están dando luz verde a Israel para continuar violando con impunidad la legalidad internacional. Instamos a los gobiernos, a los parlamentos y a las organizaciones de derechos humanos a seguir la iniciativa de Amnistía Internacional y a apoyar sus derechos como defensor de los derechos humanos amenazado”.
Entretanto, el presidente de la universidad Technion en Haifa advirtió esta semana de que “el boicot académico a las universidades israelíes ha comenzado a hacer metástasis fuera de EE.UU. y del Reino Unido”.
El profesor Peretz Lavie, que es también presidente de la Asociación de Rectores de Universidades en Israel, hablaba en referencia a la reciente aprobación por parte del organismo estudiantil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile de respaldar el BDS.
Lavie instó al gobierno a hacer más por “detener” la creciente campaña global de BDS, afirmando: “Es necesaria la movilización completa de parte del estado, para que juntos podamos proporcionar un contrapeso contra el BDS y el resto de organizaciones activas”.
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