Catorce años después de haber sido deportados de sus hogares, los palestinos que fueron asediados dentro de la Iglesia de la Natividad de Belén y después deportados a Gaza y a otros países exigen que se les permita regresar, según informó ayer Quds Press.
En 2002, la Autoridad Palestina (AP), diversos organismos internacionales e Israel llegaron a un acuerdo para deportar a la Franja de Gaza y a Europa durante dos años a 26 palestinos que se habían refugiado en la Iglesia de la Natividad. Desde entonces, Israel se ha negado a dejarles volver.
Los deportados a Gaza organizaron una protesta delante de la sede de la ONU en la Franja. Enarbolaron pancartas en las que se podía leer: “Pedimos al presidente de la AP Mahmud Abbas que trabaje por nuestro retorno".
“¿Durante cuánto tiempo va a continuar este sufrimiento?” lamentó Muayyad Al-Janazreh, uno de los 26 “deportados de la Iglesia de la Natividad” ante la prensa durante la protesta.
Hizo un llamamiento a Abbás para que se pusiera a trabajar de forma urgente en su regreso a sus hogares. También pidió a la comunidad internacional, a los grupos de derechos humanos y a la Cruz Roja internacional que hicieran presión sobre Israel para que cumpla con su compromiso de dejarles volver pasados dos años.