Al menos 18 personas fueron asesinadas y otras 32 heridas el domingo cuando un coche bomba suicida sacudió el norte del distrito de Taji, en Bagdad.
El teniente de policía Mohamad Miqdam del Complejo de Seguridad Taji dijo a la agencia Anadolu que la bomba había explosionado fuera de una fábrica GNL estatal, dejando 18 muertos - entre ellos ocho soldados - y otros 32 heridos, incluyendo policías y trabajadores.
Seis de los atacantes, dijo Mohamed, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad al intentar entrar en la fábrica.
"Las fuerzas de seguridad lograron frustrar el ataque", declaró en un comunicado posterior el Comando de operaciones del ejército de Bagdad.
Gran parte de la planta de GNL, sin embargo, según los informes, se mantuvo envuelta en llamas como consecuencia de las explosiones.
"La zona ya ha sido asegurada y los equipos de defensa civil están trabajando para extinguir el fuego", decía la declaración del ejército.
El mismo día, otros dos ataques en Bagdad - en el Rashidiya y distritos Youssefian - según informes dejaron un total de tres personas muertas y otras 16 heridas.
La semana pasada, más de 100 personas murieron y decenas fueron heridas en Bagdad y en la provincia de Saladin de Irak por una serie de bombas de las que la banda terrorista Daesh se atribuyó la responsabilidad.
Irak se ha visto afectada por la rampante inseguridad desde mediados de 2014, cuando Daesh invadió la ciudad norteña de Mosul y declaró un autodenominado "califato" en amplias zonas de Irak y Siria.