Un preso político ha fallecido este sábado en la prisión más importante de Alejandría, Burj Al Arab, como consecuencia de las torturas que le han infligido, según informan un grupo de derechos humanos y la asociación prohibida en Egipto de los Hermanos Musulmanes.
La Coordinadora Egipcia por los Derechos y las Libertades, una ONG con sede el El Cairo, declaró en un comunicado que habían elevado una queja hasta el Ministerio de Asuntos Públicos en Egipto, exigiendo una investigación sobre la muerte del preso político Badr Shehata, relacionada con las “sistemáticas torturas” que ha recibido.
La queja afirma también que autoridades del Ministerio “se negaron a llevar a cabo una autopsia a pesar de que había claros signos de tortura en el cuerpo del detenido”.
Los Hermanos Musulmanes, por su parte, han condenado también las torturas hacia Shehata, que había sido condenado a 15 años de cárcel por un tribunal militar.
En un comunicado, la Hermandad declaro que Shehata había muerto “ a manos de los funcionarios de prisiones e inteligencia dentro de la propia prisión después de ser sometido a tortura, lo que las señales de su cuerpo y los restos de sangre de su ropa atestiguan claramente”.
Las autoridades egipcias se han abstenido hasta ahora de hacer comentarios sobre las acusaciones.
De acuerdo con los grupos de derechos humanos, 37 presos políticos -incluidos una serie de personalidades famosas- han muerto en las cárceles egipcias y en estancias policiales en los últimos dos años.
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