Cerca de 1.000 personas han muerto en los ataques contra hospitales en todo el mundo durante 2014 y 2015, según la Organización Mundial de la Salud.
"Durante un período de dos años a partir de enero 2014, han habido 594 ataques registrados contra la asistencia sanitaria, que resultado en 959 muertos y 1.561 heridos a lo largo de 19 países en situación de emergencia", publicó la OMS en su primer informe sobre este tipo de ataques ayer.
"Más de la mitad de los ataques fueron contra los centros de salud y otra cuarta parte de los mismos contra los trabajadores de la salud. El 62% de los ataques fueron dirigidos intencionadamente contra la asistencia sanitaria", declaró.
Siria está en la cabeza de la lista con 228 ataques, que dejaron 352 muertos.
Cisjordania y la Franja de Gaza están en segundo lugar con 53 ataques que dejaron 140 muertos, mientras que Irak quedó en tercer lugar con 43 ataques que dejaron 114 personas muertas.
Ha habido ataques a las instalaciones de salud en otros países, entre ellos Libia, que sufrió 33 ataques y 55 muertes o Yemen, que tuvo 22 ataques y 70 muertes.
De acuerdo con el informe, de los 594 ataques registrados, 366 fueron ataques intencionales; 116 ataques como colaterales; y 112 ataques permanecieron indeterminados.
Además, el 53% de los ataques fueron provocados por agentes estatales, el 30% por agentes no estatales y el 17% permaneció indeterminado.