El Tribunal Especial de La Haya para el Líbano decidió ayer que proseguiría con el juicio de Mustafa Badreddine, el comandante militar de Hezbolá que está acusado de participar en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, a pesar de que se anunciara su muerte hace pocas semanas.
El Tribunal está a la espera de obtener "pruebas suficientes" que demuestren su muerte en Siria, la cual fue anunciada a mediados de mayo.
Tanto los equipos de la defensa como la Fiscalía dijeron a la corte que creían que era evidente que Badreddine se encontraba muerto.
Pero en una toma de decisiones de dos a uno, la sala de primera instancia del Tribunal Especial para el Líbano dijo que el comandante de Hezbolá fallecido continuaría para siendo juzgado.
"La sala de primera instancia no cree que haya pruebas suficientes presentadas todavía para confirmar la muerte de Mustafa Amin Badreddine, lo cual es un requisito indispensable," dijo el Tribunal Especial para los jueces del Líbano.
"El juicio continuará, por lo tanto, a la espera de recibir más información anticipada del gobierno del Líbano."
Badreddine estaba siendo juzgado en ausencia ya que Hezbolá se había negado a entregar a su comandante, junto con otros cuatro acusados en el caso.