El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se comprometió ayer a mantener Jerusalén unida bajo control israelí, según fuentes de la agencia Anadolu.
Dirigiéndose a la Knesset para marcar el 49 aniversario de la ocupación israelí de Jerusalén Este, dijo: "Nuestras raíces son más profundas que las de cualquier otra nación, incluyendo el monte de los templos. Jerusalén era y seguirá siendo nuestra".
"Israel no necesita excusarse por su presencia en Jerusalén", añadió. "Recordamos como era Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días [guerra de 1967], cuando la ciudad estaba dividida, y los israelíes eran excluidos de la Ciudad Vieja y los barrios orientales."
Y agregó: "Desde luego, no queremos volver a esa situación... Creo que la Guerra de los Seis Días aclaró a nuestros enemigos que estamos aquí para quedarnos."
Las declaraciones de Netanyahu se produjeron dos días después de que este anunciara su aceptación para comenzar negociaciones sobre la base de la Iniciativa de Paz Árabe, entre cuyas medidas se incluye la retirada de Israel de las fronteras pre-1967.
Monitores Internacionales apuntan a que estas declaraciones contradictorias demuestran que los funcionarios israelíes no tienen intención de buscar una solución viable para con los palestinos.