Aproximadamente el 95% del agua de la Franja de Gaza “no es adecuada para consumo humano”, advirtió ayer la UE.
Hablando en la inauguración de la planta de desalinización de la Franja, el comisario europeo de Política Europea de Vecindad y de Negociaciones de Ampliación Johannes Hahn declaró: “El agua y los recursos naturales se han visto muy dañados tras años de conflicto en Gaza, y como consecuencia de ello, el 95% del agua de Gaza no es adecuada para el consumo humano. Por ello, estamos apoyando esta planta purificadora de agua para proporcionar agua pura y limpia a más de 150.000 palestinos”.
La planta fue construida empleando una ayuda de 10 millones de euros de la UE, y la construcción comenzó en marzo de 2014. La primera fase está ahora completa, y la planta debería estar en condiciones de proporcionar 6.000 metros cúbicos de agua desalinizada a diario, según la web palestina Al-Quds. Está previsto que durante el verano se siga comprobando la efectividad del sistema.
Hahn afirmó que la UE se compromete a apoyar el sector del agua con millones de euros, con el fin de ayudar a mejorar el sector acuífero en el enclave.
Destacó que Gaza necesita de forma urgente suministros de agua asequibles para cubrir las necesidades de los habitantes de la Franja -1,8 millones-, muchos de los cuales viven en la pobreza.
Durante la ceremonia, el ministro de Obras Públicas y Vivienda de la Autoridad Palestina, Mofeed Al-Hasayneh, subrayó la importancia de la ayuda europea.
El vicepresidente de la Autoridad Palestina del Agua Rebhi Al-Sheick dijo que, cuando la planta esté operativa, ofrecerá suministro a 75.000 personas del sur de la Franja.
La UE va a financiar también la segunda fase del proyecto, que consiste en doblar la capacidad de la planta, de manera que pueda suministrar agua a 150.000 personas.
Imágenes de la Agencia Anadolu