La ciencia ficción puede no parecer a priori una plataforma a través de la cual presentar Palestina al público internacional. Sin embargo la artista palestina Larissa Sansour cree que la oscuridad de este género se adapta bien a la naturaleza de las cuestiones relativas a su tierra natal:
"Creo que la mayor parte de mi trabajo es ominoso y creo que eso es lo que la ciencia ficción lleva consigo. Hay un temor de que si las cosas siguen de la manera en que están ahora, ¿cómo van a ser en el futuro? "
La última presentación de Sansour, 'En el futuro comían de la más fina porcelana', se ha abierto recientemente en el Mosaic Rooms de Londres. En su primera exposición individual en Londres, Sansour presenta obras de géneros mixtos que incluyen el cine, la fotografía e instalaciones escultóricas que evolucionaron a partir de su aclamado trabajo anterior 'Estado-nación', que fue recibido con gran controversia en 2011.
La muestra “Estado-nación” fue finalista del Premio de Arte de alto perfil del Elysée Art Prize antes de ser censurado por el patrocinador del premio, la empresa de confección Lacoste, que revocó la preselección de Sansour y más tarde retiró su patrocinio del premio en su totalidad. Entonces, Sansour denunció que su trabajo se retiró después de haber sido considerado "demasiado pro-palestino' por Lacoste.
Nacida en Jerusalén Este, Sansour fue enviada al Reino Unido por sus padres para continuar su educación, cuando la Primera Intifada estalló y las escuelas en Palestina se vieron obligadas a cerrar. Más tarde pasó un tiempo en Nueva York, Copenhague, Rusia para desùés regresar a Palestina, y cree que estas experiencias internacionales le han ayudado a considerar diferentes audiencias y contextos al producir su trabajo:
"La vida en Occidente me ayudó a darme cuenta de lo poco que la gente entendía acerca de la situación palestina, así que obviamente esto conforma mi forma de trabajar porque no sólo estoy trabajando para un tipo de audiencia. Cuando era más joven era más rebelde y no me importaba si a la gente le gustaba mi trabajo, pero ahora me siento diferente. El discurso es muy importante y es más importante que hacer una declaración que la gente no quiere escuchar ".
Conociendo el deseo de Sansour por explorar su Palestina natal a través del arte, puede parecer sorprendente que los estilos más tradicionales del arte palestino no den forma a su trabajo. Sansour siente sin embargo que ha encontrado un enfoque alternativo que puede encontrar una conexión más profunda con su público:
"Solía trabajar con el documental, pero tuve un cambio importante en 2009, cuando se hizo evidente que el público respondía mejor cuando hablaba en términos de ficción. He encontrado que la gente simplemente no me creía porque era palestina y entonces pensaban era parcial, no podían creer que "la única democracia de Oriente Medio" estaba haciendo todo esto. La responsabilidad que recae sobre los palestinos es siempre hablar de 'el otro lado', pero cuando trabajo en un contexto ficticio nunca me enfrento a estos desafíos".
El concepto detrás de la presentación actual fue pensado originalmente como una pieza de representación. En colaboración con su pareja, el escritor danés Soren Lund, Sansour quería explorar el uso de la arqueología como herramienta de guerra - una herramienta que, como señala Lund ha sido bien utilizada por Israel para apoyar la narrativa sionista:
"Empezamos a entender la idea de la arqueología desde la perspectiva de la guerra, y la relación entre esta y la Historia. Pensamos que si la mitología juega un papel tan importante en la formación de la narrativa colonial nacionalista de Israel, y la arqueología es la disciplina de apoyo que confirma la narrativa en lugar de molestarse con los hechos históricos - entonces los hechos históricos en sí mismos también se construyen del mismo modo que la narrativa".
Jugando con esta idea, la pareja comenzó a urdir un plan para crear miles de cuencos de porcelana que llevan el patrón blanco y negro tradicional de la kuffiyeh palestina y a enterrarlos por toda Palestina para ser encontrados por los arqueólogos del futuro. La referencia detrás del esquema era clara- si tales reliquias fueran descubiertas en algún momento de un futuro lejano, ¿también crearían éstas una nueva "historia"?
"Puesto que ya estaban trabajando en un terreno de ficción, por qué no podíamos ir un paso más allá y crear los mitos mismos desde cero y enterrar la "evidencia" que apoye ese mito".
Como los aspectos prácticos de la realización de esta idea parecieron abrumadores, Sansour y Lund desarrollaron en su lugar el concepto en una película de ciencia ficción de la cual Lund escribió el guión, mientras que Sansour produjo los efectos visuales.
La protagonista de la película es una líder rebelde y es ella quien toma el plan original del dúo de enterrar cuencos de porcelana para ser descubiertos en el futuro. De acuerdo con Sansour este es el papel que lleva al personaje "a referirse a sí misma como una 'terrorista narrativa'- ya que ella está interviniendo en la historia".
A pesar de trabajar durante más de dos años y medio en la producción de la película de 'En el futuro comían de la más fina porcelana', para la actual exposición de Londres, Sansour y Lund también, finalmente, regresaron a su plan original para producir realidad y enterrar los cuencos de porcelana a través Palestina.
Lund acaba de regresar de la primera etapa de esta empresa en la que trabajó con organizaciones locales de arte y enterró los cuencos en varios lugares alrededor de Jerusalén, Belén, Ramallah y el Mar Muerto. Sin embargo, quiere dejar claro que "la idea no es, por supuesto, afirmar la existencia de una civilización paralela que utiliza esta cerámica, sino simplemente jugar con la idea de que la arqueología está siendo utilizada para apuntar en una dirección en particular."
Mientras Sansour no pudo reunirse con Lund en Palestina para enterrar la porcelana, regresó a casa en marzo de este año para llevar a cabo talleres con la última generación de artistas palestinos en la "Academia Internacional de Arte - Palestina". Fue una experiencia que Sansour recuerda como 'inspiradora'.
'En el futuro comían de la más fina porcelana' ofrece un futuro post-apocalíptico sombrío para Palestina. Del mismo modo, el trabajo anterior de Sansour "Nation Estate" vio a toda la nación palestina alojada dentro de un único rascacielos con ciudades perdidas recreadas en cada piso. Ambos conceptos son visualizaciones futuristas de mal agüero. A través de la ciencia ficción ambos trabajos presentan futuros imaginarios fácilmente imaginables si la situación actual en Palestina sigue avanzando sin control hacia tales oscuras conclusiones.
Estas visiones sin embargo no significan que Sansour sienta que las cosas no pueden ir mejor en Palestina. Durante su reciente trabajo en la Academia de Arte de Ramala vio signos de un deseo de replantear el marco establecido entre la nueva generación artistas palestinos.
"Creo que la generación de nuestros padres todavía está consiguiendo superar el shock de la Nakba, pero creo que la nueva generación tiene que tomar el asunto en sus propias manos y pensar de forma diferente. He encontrado que algunos de los estudiantes con los que trabajé en Ramala eran muy receptivos a esta idea mientras que otros sentían que estaban de algún modo traicionando la causa al no abordar las mismas cosas una y otra vez. La única manera de proceder es repensar la estrategia ".
*La obra de Larissa Sansour, 'En el futuro comían de la más fina porcelana' se exhibe en el Mosaic Rooms de Londres hasta el 20/8/2016. Abierto de martes a sábado de 11 a.m. a 6 p.m.