La policía israelí chocó con fieles palestinos en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén Este, el domingo por la mañana, según fuentes de la mezquita.
La confrontación comenzó después de que la policía israelí abriera por la fuerza una puerta que da al complejo de la mezquita, empleada por los turistas y los visitantes judíos, explicó a la Agencia Anadolu el director de la mezquita, Sheik Omar Kiswani.
Describió los acontecimientos como “sin precedentes” para el periodo de los últimos 10 días del mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes.
Kiswani añadió que cinco palestinos habían sido heridos.
El portavoz de la policía israelí Micky Rosenfeld dijo que cuatro palestinos encapuchados fueron detenidos por obstaculizar la visita.
En oposición a las afirmaciones de representantes de la mezquita, Rosenfeld aseguró que no era cierto que las visitas de no- musulmanes al complejo de la mezquita se hubieran suspendido durante los últimos 10 días de Ramadán, añadiendo que el dispositivo de seguridad seguiría siendo el mismo que de costumbre.
El grupo de activistas del Centro de Información Wadi Hilweh, con sede en Jerusalén, publicó en las redes sociales vídeos de la policía armada apostada alrededor del complejo de la mezquita, y aseguró que durante los enfrentamientos habían usado pelotas de goma y granadas de sonido.
Los musulmanes otorgan una importancia particular a los últimos 10 días de Ramadán, durante los cuales se produce un incremento en las visitas a la mezquita para los rezos tarawih (nocturnos).
Los horarios de visita y de oración en la mezquita para los no-musulmanes han sido una fuente de tensión constante entre los palestinos y la policía israelí.
Para los musulmanes, Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado sobre la tierra. Para los judíos, por su parte, la zona es conocida como “Monte de los Templos,” afirmando que durante la Antigüedad albergaba dos templos judíos.
Algunos grupos extremistas judíos han pedido la demolición de la mezquita de Al-Aqsa para que en su lugar se construya un templo judío.
A finales de 2000, una visita del controvertido político israelí Ariel Sharon desencadenó lo que más tarde sería conocido como “Segunda Intifada”; una revuelta popular contra la ocupación israelí en la que murieron miles de palestinos.
Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra de 1967. Más tarde se anexionó la ciudad en 1980, declarándola capital del estado judío en una decisión que nunca fue reconocida por la comunidad internacional.
Vídeo e imágenes de corresponsales de MEMO sobre el terreno.
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