El pasado martes un funcionario del gobierno de Estados Unidos informó que se contempla la posibilidad de acabar la campaña militar contra Daesh antes del fin del verano de 2017.
Al inicio de la intervención militar de la coalición en 2014 contra el Estado Islámico, Washington determinó que su derrota duraría tres años, que luego se hubieron de ampliar para combatir también en Siria.
Brett McGurk, representante de Barak Obama en la coalición, trasladó al comité del Senado de los Estados Unidos la necesidad de acelerar el ritmo de la campaña.
El diplomático visitó Irak, la semana pasado, para informarse de mano del gobierno del país sobre la operación realizada en Mosul, la ciudad más grande del país y controlada por Daesh.
Tras su visita, comunicó al Comité de Asuntos Exteriores del Senado que, a pesar del deseo de la coalición por recuperar la ciudad, es preferible no fijar plazos.
También ha referido la pérdida de control sobre los territorios de Daesh, reforzando la idea de que 18 meses serán necesarios para la coalición para recuperar todos los territorios.
Daesh ha perdido un 50% de los territorios iraquíes y un 20% de los de Siria.
Otras ciudades cercanas a Mosul como Faluya, al oeste de Bagdad, han sido retomadas ya por la fuerzas del ejército iraquí.
Según informó McGurk, la coalición ejecuta a un miembro de Daesh cada tres días.