MEMO ha logrado hablar con un manifestante palestino, conocido defensor de Al-Aqsa, que explica por qué se recurre a tal resistencia incondicional. MEMO también habla de un adorador que nos habla de las formas pasivas de resistencia.
Las autoridades de ocupación israelíes han impedido a los palestinos de Gaza poder viajar a Jerusalén con el fin de pasar uno de los momentos más emblemáticos del mes de Ramadán, la noche del 27, en la mezquita de Al-Aqsa, según la agencia Anadolu informó el viernes.
Según el Ministerio de Información de la Autoridad Nacional Palestina, los funcionarios hicieron un gran esfuerzo para obtener el permiso de Israel para que la gente de Gaza pudiese viajar. Los israelíes, dijo el director de Medios Mohamed Maqadmeh, simplemente se negaron a dejar que sucediese, aunque sí permitirían que 300 ancianos palestinos pudiesen abandonar la sitiada Franja de Gaza para llevar a cabo la oración del viernes en la mezquita de Al-Aqsa, con la condición de que estuviesen de vuelta en el territorio antes del anochecer.
Los musulmanes pasan las noches impares dentro de los últimos 10 días del Ramadán orando y suplicando a Dios con la esperanza de cosechar los beneficios espirituales de Lailatul Qadr, una de las noches más especiales de todo el calendario islámico.
A pesar de las restricciones que enfrentan los palestinos para poder viajar y visitar el Santuario Noble de Al-Aqsa en Jerusalén, las agencias han informado de que más de 400.000 fieles de otras partes de Palestina han sido capaces de superar las dificultades con el fin de realizar sus oraciones en la mezquita en la noche del viernes.