Representantes políticos regionales condenaron el martes los ataques suicidas que golpearon diferentes partes de Arabia Saudí un día antes matando a nueve personas.
El lunes se produjeron tres ataques suicidas contra el consulado de EE.UU. en Jeddah, la Mezquita del Profeta en la ciudad occidental de Medina; y a una mezquita chií en la región oriental de Qatif, informó la Agencia Anadolu.
Según el portavoz del Ministerio del Interior saudí, Mansour al-Turki, el primer ataque en Jeddah - el cual se produjo a las 2:15 am hora local (23:15 GMT del domingo) – solo costó la vida al suicida.
Más tarde ese mismo día, añadió el portavoz, las fuerzas de seguridad frustraron un intento de un atacante suicida de entrar en la Mezquita del Profeta en Medina, considerado el segundo sitio más sagrado del Islam.
Según al-Turki, cuatro agentes de seguridad murieron cuando interceptaron la bomba, quienes luego detonaron un artefacto explosivo.
El tercer ataque habría ocurrido más o menos al mismo tiempo, cuando otro suicida detonó los explosivos cerca de una mezquita en la región de Qatif, de mayoría chií, en la Provincia Oriental de Arabia Saudita.
Los ataques han sido ya ampliamente condenados por numerosas organizaciones árabes y musulmanas y por los estados, incluyendo Turquía, Irak, Egipto, Jordania y el Líbano; el Consejo de Cooperación del Golfo; la Organización de Cooperación Islámica; la Unión Internacional de Académicos Musulmanes; Al-Azhar de Egipto; grupo de los Hermanos Musulmanes de Egipto; y el movimiento de resistencia palestino Hamas.
Los estados y organizaciones chiíes han condenado así mismo el triple ataque del lunes, incluyendo a Irán, Hezbolá del Líbano y el grupo militante hutí de Yemen.