En los medios de comunicación la presencia de Hezbollah ha ido aumentando debido al protagonismo creciente de la milicia chií libanesa pero realmente ¿qué sabemos de este grupo? Debemos ser conscientes de la importancia que tuvo esta milicia durante la guerra civil que azotó Líbano desde 1975 hasta 1990, en algun momento de los años ochenta Hezbollah se escindió del grupo miliciano chií Amal, que en aquel momento aglutinaba a todos los chiíes libaneses durante el conflicto. Su influencia fue tal que desplazaron a Amal y se convirtieron en la milicia representante de esta comunidad religiosa.
La influencia chií en el Líbano hizo que fuera la única organización no desmantelada después del conflicto debido a la necesidad que Siria tenía de mantenerlos activos de alguna forma durante la ocupación del Líbano e Irán que necesitaba aumentar su influencia en la región también les apoyó con dinero, entrenamiento y tecnología a fin de reforzar una entente frente al sionismo representado por el Estado de Israel. Todas las demás milicias se desmantelaron y se integraron en la sociedad civil o el ejercito.
Hezbollah, actor político
En el Líbano la rama política de Hezbollah es uno de los partidos más votados e importantes del país y ha formado gobiernos de coalición. Pero la influencia de Hezbollah y de Hasán Nasrallah (que lidera Hezbollah desde 1992, hasta la fecha de elaboración de este artículo) trasciende a los propios chiíes y comienza a ganarse el apoyo y respeto de los cristianos (que son un grupo numeros en Líbano al contrario que en el resto del mundo árabe) y de los drusos. De hecho se les abre las puertas de la milicia y del partido, lo cual va convirtiendo al Hezbollah político y a su brazo armado en un Estado dentro de otro Estado copando cada vez más las atribuciones del Líbano, creando un modelo multireligioso complejo y exitoso. Su creciente influencia política se puede detectar en sus victorias en elecciones municipales y sus crecientes éxitos políticos.
Hezbollah como actor social
Una de las dimensiones más llamativas y desconocidas son sus labores humanitarias en zonas rurales y empobrecidas y frente a las clases bajas libanesas, a las que atienden de forma directa, no olvidemos que el grupo religioso más deprimido del Mediterráneo son los chiíes. Uno de sus casos más interesantes fue la "Yihad al Bina" que consistió en que después de la última guerra de Israel en territorio del Líbano, el ejercito israelí tuvo que retirarse. Hasán Nasrallah inició la "Yihad al Bina" para reconstruir las infraestructuras, ayudar económicamente y realojar a las personas que habían sido desplazadas por los combates.
Hezbollah ha tenido dos grandes éxitos, el primero adaptar su movimiento y abrirlo a otras minorías, en el Líbano el porcentaje de cristianos y musulmanes es casi igual, la relación entre ambas comunidades se encuentra en torno al 48%-52%. Si hezbollah hubiera sido una milicia excluyente no hubiera encontrado un arraigo profundo en la sociedad pero al abrirse a todos los grupos religiosos libaneses consiguió ese apoyo que le ha convertido en la espina dorsal del estado. Asimismo, conocedores de la importancia de ganarse a la población general libanesa, abandonada durante años de esfuerzo bélico Hezbollah no ha dudado en gastar cantidades ingentes de dinero en programas educativos, escuelas, granjas infantiles. El segundo éxito fue adaptar el mensaje Jomeinista de los años ochenta y adaptarlo a la modernidad de las nuevas corrientes de pensamiento político sociales uniéndose y convirtiéndose en el gran movimiento referencia del antisionismo internacional.Para ello también han conocido la importancia de la información y la difusión por eso crearon el canal de televisión y noticias multilingue Al Manar, para llegar a todas capas y hacer su discurso político menos complicado e inaccesible para la masa social y popular del Líbano y otros lugares, ya que si bien su proyecto político está restringido al país, su deseo de expansión ideológica es claramente internacional.
Hezbollah como milicia
Hezbollah es más que una milicia, es un grupo armado, entrenado, con suministros militares de última tecnología. Estructurado de forma piramidal en lo que podemos llamar uno de los ejércitos más potentes de todo Oriente Medio. Poseen asimismo agencias de inteligencia tanto militar como civil y se sospecha que incluso se han podido infiltrar en el propio Mossad israelí.
Su peso militar es muy importante debido a los años de perfil bajo durante los noventa y el primer lustro del año 2000 pudo entrenarse y prepararse para situaciones de combate y presión militar de forma más inadvertida. En el año 2006 Hezbollah, tras secuestrar a varios soldados israelíes, desencadenó una guerra contra Israel.
La guerra entre Israel y Hezbollah representó un antes y un después debido a la brutal y vergonzosa derrota del estado de Israel, del cual se considera que posee uno de los mejores ejércitos del mundo. Los brutales ataques aéreos contra las zonas urbanas no hicieron mella en lo que se creía que era un grupo miliciano más. Pero la realidad fue que la milicia chií libanesa tenía material militar de primer orden proveniente sobre todo del bloque ruso, entrenamiento de élite por parte de Irán, un sistema de suministros de primer orden, unas organizaciones de inteligencia preparadas y de primer nivel, asistencia de la Siria del Presidente Bashar al Asad y un apoyo social fundamental por parte de población chií y no chií.
La victoria de Hezbollah inspiró sobre todo a los palestinos y a los millones de antisionistas alrededor del mundo que vieron como lo que se nos vendía como una desarrapada milicia era, en realidad un ejercito de primer orden, con un pilar político, geoestratégico y militar fuerte y estable. Hezbollah reconoció que habían usado una ínfima parte de su material y explicaron que tenían todos los recursos para mantener una guerra de ese calibre durante años. Debido a la cercanía entre países y de la capacidad de Hezbollah de atacar directamente territorio israelí si seguían bombardeando, la superioridad aérea incuestionable de Israel quedó anulada frente a la posibilidad de ataques directos en suelo israelí.
Después de esto Hezbollah se convirtió en todo un actor de primer orden en Oriente Próximo y salió de la lista de las miles de agrupaciones militares o milicias de segunda, sin capacidad objetiva para realizar campañas. Se demostró que los vínculos que unían a Hezbollah con Siria e Irán eran mucho más profundos y complejos que la mera simpatía de un gobierno hacia una milicia cercana ideológicamente, al mismo tiempo se descubrió la vinculación del partido-milicia en países tan lejanos como Venezuela y regiones de Sudamérica donde había una fuerte resistencia anti sionista y anti estadounidense.
Irán, que es la gran potencia de Oriente Próximo, coordina así la media luna chií que llega desde Irán, pasando por Iraq y Siria hasta Líbano. Hezbollah es uno de los eslabones más importantes de esta cadena, que pretende aislar al bloque sionista y wahabí, encarnados por Israel y Arabia Saudí, y convertirse en la alianza más potente de la región.
Las guerras de Siria, Iraq y Yemen están poniendo de manifiesto que el bloque chií está coordinado, tiene los mismos objetivos y las mismas herramientas para obtener el poder en toda la región de Oriente Próximo y están reforzando sus posiciones en la zona, frente a las sociedades por las que luchan y frente al mundo, ya que están venciendo la guerra de la propaganda, y Hezbollah es uno de los actores más importantes dentro de este bloque y a nivel mundial.
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