El presidente de Sudán, Omar al-Bashir, pidió a su homólogo de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit y primer vicepresidente del sur de Sudán, Riek Machar a adherirse a la autolimitación y los intereses de su pueblo.
De acuerdo con un comunicado emitido por la presidencia de Sudán, Bashir telefoneó tanto Kiir como a Machar.
Bashir, según los informes, pidió a ambas partes del conflicto "que se adhiriesen a la moderación" y "diesen prioridad a los intereses de la gente del sur de Sudán por el bien de la estabilidad de la región y con el fin de no abrir un grieta para el terrorismo".
El presidente de Sudán, también pidió a los dos políticos de Sudán del Sur detener el derramamiento de sangre y evitar arrastrar a la región hacia conflictos tribales y políticos que podrían obstaculizar el ciclo de la paz y el desarrollo en el sur de Sudán.
En una recaída del acuerdo de paz alcanzado por Kiir y Machar en agosto en medio de la presión internacional, una serie de enfrentamientos estallaron el jueves entre las fuerzas alineadas a cada uno de los dos líderes, dejando 269 muertos según fuentes médicas y de seguridad.
Machar asumió el cargo de primer vicepresidente de un gobierno de transición según el acuerdo de paz, la misma posición que había tenido antes de rebelarse en diciembre de 2013.
Se recurrió a la violencia después de que fue despedido como primer vicepresidente Salva Kiir en una rivalidad por el poder e influencia entre los dos líderes del estado recién declarado de Sudán del Sur.