Nuevas demoliciones llevadas a cabo por israelíes de estructuras palestinas en la ocupada Cisjordania han sido condenadas por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA).
"Las autoridades israelíes han llevado a cabo una demolición a gran escala en la comunidad de refugiados beduinos en Anata en la Cisjordania ocupada", dijo Chris Gunness, portavoz de UNRWA.
"Siete estructuras residenciales, cuatro refugios de animales y cuatro unidades de aseo, fueron destruidos, tres de los cuales habían sido financiados por una ONG internacional. Como resultado de siete familias de refugiados resgistrados por la UNRWA, con un total de cuarenta y tres individuos, incluyendo veinticinco niños, fueron desplazados".
"Entre ellos había un cabeza de familia de 48 años que sufría de Parkinson, y otro con una discapacidad física que lo incapacitaba para caminar. También entre los desplazados había una mujer de 85 años, así como una mujer embarazada de 7 meses".
Gunness agregó: "Es desgarrador ver el escandaloso desprecio de Israel por el derecho internacional y el impacto que está teniendo en toda una comunidad protegida por la ONU."
"A pesar de la condena de este desprecio por el derecho internacional, respetuosamente recordamos a Israel, la potencia ocupante, que bajo la Cuarta Convención de Ginebra tiene la obligación de respetar los derechos de las familias, incluyendo las viviendas de la población protegida y no puede destruirlas."