Un grupo de activistas egipcias han atacado la figura de la escritora feminista de su país, Nawal El Saadawi, por las exigencias que hizo de legalizar la prostitución en lugar de ponerse en contra.
El-Saadawi también afirmó que el Islam no se opone al aborto. Sus críticos destacaron que sus declaraciones contradicen los valores religiosos y sociales y violan claramente los derechos de la mujer, con el argumento de que la legalización de la prostitución podría convertir a las mujeres en objetos materiales, pero con una cobertura legal.
En su intervención en un seminario, Saadawi exigió que la prostitución debe ser legalizada en Egipto, diciendo que se trata de una enfermedad y que es mejor admitir su existencia en la sociedad egipcia en lugar de ocultarla, y agregó que se debe poner bajo la supervisión del gobierno.
Otra activista por los derechos humanos, Dalia Ziada, ha criticado Saadawi, diciendo que está perpleja por el hecho de que Saadawi, una activista que tiene historia en la defensa de los derechos de la mujer, ahora está llamando a que se violen estos mismos derechos. Ziada hizo hincapié en que la petición de Saadawi para la legalización de la prostitución es una violación clara y explícita de los derechos de las mujeres egipcias.
El jefe de la Federación de Abogados de Asia y Africa por los Derechos Humanos, Ismat El-Merghani, dijo que la idea de la legalización de la prostitución no puede ser implementada en sus sistemas legales, ya que es incompatible con todas las religiones.
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