Firas Al-Dibs, portavoz del Department of Islamic Waqf en Jerusalén, ha visto vetado su acceso a la mezquita de Al-Aqsa durante seis meses, por "motivos de seguridad".
El jueves 28 por la mañana fue interrogado durante cinco horas en la comisaría, desvelaba Al-Dibs a la Agencia Andalou.
"Cuando les pregunté por el motivo de su decisión, su respuesta fue simplemente "por motivos de seguridad", declaraba el afectado. "Se trata de una medida injustificada, extraña y reprensible. Yo hago mi labor como administrador de Waqf en Jerusalén, responsable de la mezquita de Al-Aqsa".
Además, la policía israelí prolongado un día más la detención de tres guardias de la mezquita que habían sido detenidos el miércoles. El motivo de su arresto fue el supuesto ataque a asentadores israelíes durante sus incursiones a Al-Aqsa.
Un cuarto guardia también ha visto su acceso denegado a la mezquita durante cuatro meses, desvelaba Al-Dibs a la agencia.
La portavoz de la policía israelí, Luba Simari, declaró que la extensión de un día para los guardias se basaba en "la sospecha de que habían atacado a visitantes judíos la mañana del martes".