Haneen Zoabi es la primera mujer árabe de Israel en llegar a la Knesset, el parlamento israelí. Desde 2009, Zoabi representa a la Asamblea Nacional Democrática, cuyo objetivo es transformar Israel en una democracia real. El partido forma parte desde hace poco de una coalición de distintos grupos, la llamada "Lista Conjunta".
Como abierta opositora a la ocupación israelí, Zoabi`es una figura controvertida debido a su rechazo a reconocer Israel como un estado judío y a la crítica constante de sus políticas.
En declaraciones a MEMO, Zoabi ha criticado la nueva "ley de expulsión", que recientemente fue aprobada por el Parlamento israelí. La polémica legislación va dirigida específicamente a los diputados árabes de origen palestino que se oponen a las políticas militares de Israel, y permite a los miembros de la Knesset israelí despedir a otros representantes electos por "incitación al racismo" o por apoyar "la lucha armada contra el Estado".
Anteriores borradores permitieron a miembros de la Knesset suspender a colegas por períodos de tiempo indeterminado, a veces hasta el final de su mandato. Tras haber sido suspendida y expulsada de la Knesset en varias ocasiones, Zoabi afirma que la reivindicación de cualquier punto de la Declaración Universal de los Derechos humanos podría ser considerada "incitación" en el contexto de la nueva ley.
"Denunciar crímenes que se han llevado a cabo, denunciar que hay gente que ha muerto, que no se debe matar, que todos tenemos derecho a la igualdad", todo eso contaría como incitación, señala.
"La intención real es acabar con cualquier tipo de crítica", añadió Zoabi, "y no es sólo una persecución; es una purga política".
Rechazando la idea de que Israel pueda ser a la vez sionista y democrático, Zoabi sostiene que la lucha por un estado democrático que permite la igualdad de derechos a todos sus ciudadanos plantea un reto y una amenaza a Israel.
"La libertad de expresión y la libertad de elección, los dos procedimientos democráticos que Israel mantiene hasta ahora, están siendo socavados, incluso se están eliminando los elementos básicos de la democracia procedimental".
"Esta ley de expulsión es la forma en que Israel está tratando de dominar y oprimir nuestra lucha política", continuó, diciendo que el verdadero enemigo de Israel, es la lucha política y "la lucha por la democracia y la igualdad".
"Hay 83 leyes racistas que determinan todos los aspectos de nuestras vidas", añadió, recordando las leyes relativas a la ciudadanía, la reunificación familiar, la confiscación de tierras y la residencia que favorecen a los ciudadanos judíos de Israel. "Israel siempre ha sido un estado racista", subraya Zoabi, esto se manifiesta en el hecho de que la mitad de la sociedad israelí apoya la expulsión de los ciudadanos palestinos de Israel.
Los ciudadanos árabes de Israel - palestinos que no fueron expulsados en 1948 y que constituyen el 18% de la población de Israel, siguen siendo parte de la cuestión palestina. "Cada vez que se habla de palestinos, todo el mundo piensa en los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza... esto es parcialmente un éxito israelí".
"Israel ha logrado dividir realmente la cuestión palestina y hacer de los ciudadanos árabe-israelíes un asunto interno israelí y los refugiados de la cuestión palestina, y concentrarse sólo en lo que está sucediendo en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza".
Cuando le preguntamos si esta división geográfica y política de los palestinos dentro de Israel, en los territorios ocupados y en la diáspora, significa que no había lucha nacional unificada de los palestinos en su conjunto, Zoabi dijo que no es sólo el contacto físico lo que debe medirse, sino más bien el concepto de lucha y la lucha por los derechos y la justicia.
Los palestinos que viven en diferentes áreas, dentro de Israel, en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza y los refugiados en la diáspora, se perciben y definen a sí mismos como un solo pueblo y esto es una victoria frente a 70 años del proyecto sionista, explicó.
"Los palestinos de 1948 (los que se quedaron en Israel) se perciben a sí mismos no sólo como parte del pueblo palestino; perciben su lucha como parte de la lucha nacional palestina. Ven la lucha contra el bloqueo y la lucha contra la ocupación como parte de su lucha".
"Israel ha logrado dividir nuestras realidades políticas mediante la formulación de diferentes tipos de control para las diferentes secciones de los palestinos: el control legal de los palestinos de 1948, el control militar en Cisjordania, militar y físico en Gaza, y el control de la judaización de Jerusalén".
Para cada sistema de control deben desarrollarse diferentes estrategias y herramientas de lucha, añade Zoabi, diciendo que cada sección del pueblo palestino debe hacer frente a sus situaciones directamente, pero aun así conjugar su lucha dentro de un marco general del proyecto nacional.