Las declaraciones americanas sobre el fallido golpe de estado en Turquía aún levantan sospechas entre los analistas tras más de dos semanas después del intento de golpe de Estado. Las declaraciones de algunos generales estadounidenses empujaron al presidente turco Erdogan a condenarlas el 29 de julio diciendo: "El pueblo turco sabe quién es el autor intelectual de este golpe."
La opinión pública y oficial de Turquía no puede ser ignorada por los americanos, manteniendo simplemente que no estuvieron implicados en el golpe. Y mientras Estados Unidos advierte a Turquía de que estas declaraciones acusando a los EE.UU de estar involucrados en el fallido golpe podrían perjudicar las relaciones turco-estadounidense, estas amenazas no están cambiando las convicciones turcas, sobre todo cuando el autor intelectual del golpe que reside en los Estados Unidos, recibe protección y el cuidado de la inteligencia de Estados Unidos y mientras los generales estadounidenses estén proporcionando evidencias de las sospechas populares en Turquía.
Por lo tanto, la declaración del Comandante en Jefe Joseph Votel el 28 de julio no ha cambiado ninguna de las convicciones del pueblo turco, sino que reveló más escándalos que demuestran la participación de los EE.UU en el golpe de Estado fallido. Y mientras los políticos de Estados Unidos, el portavoz del Departamento de Estado o el portavoz de la Casa Blanca, niegan conocer o estar involucrados en el fallido golpe de Estado en Turquía, los generales estadounidenses de la CIA y el Pentágono no lo niegan y sus declaraciones defendiendo el golpe revelan su conexión con quienes lo planearon.
El general Votel mantiene que una serie de aliados militares de los EE.UU en el ejército turco han sido encarcelados tras el intento de golpe. Pero los únicos generales turcos que fueron puestos en prisión eran los que fueron declarados culpables de estar involucrados y participar en el golpe, de acuerdo a las listas de los organizadores del golpe y no con las acusaciones hechas por Turquía. Error fatal por parte de los golpistas hacer una lista de todos los generales que participaron en el golpe de estado y la naturaleza y el papel de cada uno de ellos, y otra lista de nombres de los militares, los jueces y los políticos civiles que asumirían el poder tras el golpe.
Algunos de los errores encontrados en las declaraciones del general Votel incluyen: "Existe preocupación en Washington de que el fallido golpe de Estado en Turquía, y la reacción del gobierno de Ankara puedan debilitar las operaciones de los EE.U.U en la región".
“Ciertamente tenemos numerosas relaciones con los líderes turcos, en particular, los militares… estamos preocupados por lo que podría suceder."
Estas declaraciones no satisfacen al pueblo de Turquía, ni al gobierno, porque revelan una intervención directa de Estados Unidos en las relaciones con los generales turcos, especialmente los que EE.UU está defendiendo incluso después de comprobarse que estaban involucrados en el golpe; los que se rebelaron contra el gobierno, legítimamente elegido, utilizando aviones militares y tanques para matar a miembros del gobierno en las calles y en los cuarteles militares, incluso en el Parlamento turco. ¿Cómo se atrevieron los generales turcos a bombardear el Parlamento turco que nunca fue bombardeado en toda su historia, ya fuese durante la época otomana o durante la República, ni siquiera por los ejércitos aliados durante la Primera Guerra Mundial?
No hay duda de que Turquía es un socio estratégico para los EE.UU. Esto no quiere decir que las relaciones entre los generales estadounidenses y turcos puedan estar fuera del ámbito político, especialmente del Ministerio de Defensa turco, que es parte de la política general del gobierno turco. Esto es habitual en las relaciones internacionales y la diplomacia, donde las comunicaciones políticas y militares sólo pueden tener lugar a través de los canales adecuados y no a través de los miembros o generales. No debería ser un general quien se acerque a los Estados Unidos de una manera distintiva, ya que eso se consideraría una violación de las relaciones diplomáticas. La comunicación debe hacerse a través de la cooperación entre las instituciones militares, tales como los Ministerios de Defensa y los gobiernos de los dos países.
La presencia de la coordinación entre Turquía y los Estados Unidos para la lucha contra el terrorismo o contra Daesh significa que dicha coordinación debe hacerse entre los Ministerios de Defensa, según los acuerdos internacionales firmados entre los dos países y no a través de cualquiera de los generales del ejército en situaciones de carácter personal. Además, la ausencia de ciertos generales turcos o estadounidenses no debe afectar a la política de lucha contra el terrorismo porque los acuerdos se hacen entre países y ministerios especializados, no entre personas, o ciertos generales. Aun cuando dichos acuerdos fuesen realizados entre algunos aparatos de seguridad, esto no significa que si algunos generales dejaran sus posiciones los acuerdos se vean afectados porque estos generales sólo implementan los acuerdos bajo las órdenes de su gobierno. Los generales no son los que hacen las ofertas o las garantizan. Sólo las ponen en práctica.
Otra prueba que demuestra que los líderes del golpe eran herramientas en manos de planificadores externos son las declaraciones del director estadounidense de Inteligencia Nacional, James Clapper, en el mismo foro en Colorado, donde apoyó las ideas de Votel, diciendo: "La limpieza militar del ejército en Turquía tras el fallido golpe de Estado impide la cooperación en la guerra liderada por los EE.UU contra ISIS".
"La limpieza continua del ejército turco tendrá un impacto en todos los pilares de los servicios de seguridad nacionales de Turquía."
"Muchas de las personas que estaban tratando con E.E.U.U han sido despedidas o detenidas y no hay duda de que esto provocará un retroceso y que la cooperación con los turcos será más difícil", dijo.
Estas declaraciones están dañando las relaciones turco-estadounidenses debido a que interfieren en los asuntos de Turquía a través del camino equivocado. Algunos generales estadounidenses, no importa qué rango tengan, no tienen derecho a hablar con los medios o en conferencias políticas de una manera que muestre indiferencia ante el gobierno o el pueblo turco y las víctimas que murieron o resultaron heridas en el intento de golpe de Estado. Estas declaraciones deben ser hechas por los ministros interesados y a través de los canales diplomáticos entre países. Por lo tanto, estas afirmaciones expresan un estado de desesperación y frustración entre los generales estadounidenses que participaron en el golpe y fallaron, o que están incitando declaraciones contra el gobierno turco en venganza por el fracaso del golpe de Estado, y por lo tanto se trata de declaraciones hostiles contra Turquía.
De cualquier manera, el gobierno estadounidense debe poner fin a dichas declaraciones que perjudican las relaciones entre Turquía y Estados Unidos.
Su fracaso en la planificación de un golpe de estado o de su desesperación con respecto a lo que está sucediendo no debe afectar a las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, sino más bien el Pentágono debe cuestionar a estos generales en relación a su responsabilidad en el fallido golpe de Estado y hacerlos responsables si demuestran estar involucrados.
El gobierno turco debe protestar oficialmente por estas observaciones que perjudican las relaciones entre Turquía y EE.UU y debe exigir al gobierno estadounidense formar un comité para investigar los cargos con los se están acusando a generales estadounidenses y exigirles responsabilidad por las declaraciones que están dañando la reputación del ejército de Estados Unidos y las relaciones entre Turquía y Estados Unidos. Estas relaciones son demasiado solidas para verse amenazadas por algunos generales y sus intentos de desviar la atención de la verdad a través de declaraciones irresponsables, que van más allá de los límites de la cortesía diplomática en el discurso y las acciones ilegítimas contra uno de los amigos de los Estados Unidos: Turquía.