Las autoridades israelíes acusan a un miembro palestino de Save the Children de ser miembro de la brigada Al-Qassam de Hamas.
Un portavoz de Save the Children ha declarado que ninguno de los empleados de la organización ha sido arrestado o acusado y que no había recibido ninguna información de las autoridades israelíes.
La ONG había dicho anteriormente que estaba investigando el asunto, pero puso de manifiesto que se enteraron de las acusaciones por primera vez cuando los medios de comunicación se pusieron en contacto con ellos para obtener información al respecto.
La afirmación es parte de la acusación de Shin Bet a Mohammad El-Halabi, el director de World Vision en Gaza, que la semana pasada fue acusado de transferir decenas de millones de dólares de los fondos de ayuda al brazo armado de Hamas. El-Halabi supuestamente reclutó al empleado de Save the Children en nombre de Al-Qassam.
El abogado de El-Halabi ha dicho que su cliente, quien fue detenido y retenido durante 50 días antes de ser acusado, niega las acusaciones.
Mientras tanto, el CEO de World Vision Intrnational, Kevin Jenkins, ha cuestionado varios detalles de la hoja de cargos de Shin Bet contra El-Halabi, a través de un nuevo comunicado de la organización.
"El presupuesto acumulado por World Vision en Gaza durante los últimos diez años fue de aproximadamente 22,5 millones de dólares, lo que hace que la supuesta cantidad de hasta 50 millones haya podido ser desviada resulte algo difícil de mantener".
Cuando se le preguntó "si el gobierno israelí todavía apoyaba la versión de quienes alegan una fuga de aproximadamente 50 millones", un portavoz israelí dijo al medio ABC de Australia "que la cantidad era irrelevante".
El portavoz también dijo que "las autoridades israelíes se preparaban para liberar en breve información acerca de una organización de las Naciones Unidas en Israel que también estaría acusada de estar vinculada a Hamas".