Las autoridades israelíes han expulsado a más de 1.000 palestinos desde 2016 hasta la hoy, revelan las nuevas cifras.
Para el 8 de agosto, las fuerzas israelíes habían destruido 726 estructuras en Cisjordania y Jerusalén Este con el argumento de que carecían de un "permiso" que es casi imposible de obtener. Las destrucciones han desplazado a 1.020 palestinos.
Las cifras equivalentes para todo el 2015 eran 531 estructuras destruidas, y 688 desplazados.
Los datos están incluidos en el último informe de la OCAH (Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU), según el cual hubo 14 incidentes separados en la semana del 2 al 8 de agosto cuando "las autoridades israelíes destruyeron, o forzaron a los propietarios a destruir, o confiscaron 42 estructuras por falta de permisos de construcción, desplazando a 30 personas y por otra parte afectando a más de 1.200 ".
La OCAH señala que "doce de las estructuras específicas habían sido proporcionadas previamente como ayuda humanitaria, incluyendo refugios de emergencia, cobertizos para animales, letrinas, un centro comunitario y una conexión de agua."
Mientras tanto, la agencia también registra que desde el comienzo de 2016, las fuerzas de ocupación israelíes "han demolido o sellado por razones punitivas 21 viviendas, desplazando a un total de 116 personas."
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