El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha pedido a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas que tomen medidas rápidas para detener la construcción de asentamientos israelíes en la ciudad de Jerusalén.
En un comunicado presentado por la agencia de noticias Wafa, el ministerio pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma sus responsabilidades políticas y legales para frenar a Israel y garantizar que se adhiere a las resoluciones internacionales y poner fin a su ocupación.
El ministerio condenó la construcción de 62 unidades de vivienda en el proyecto Beit Hanina como parte de un proyecto destinado a ampliar la construcción de asentamientos en el norte de Jerusalén. También reprobó la confiscación de la municipalidad de Jerusalén de un trozo de tierra en la zona de Mount Scopus en Jerusalén con el fin de establecer una sinagoga para un asentamiento judío.
Según el Ministerio, el aumento israelí coincide con el llamamiento de extremistas judíos para entrar en la mezquita de Al-Aqsa.