La ciudad de Sirte, al norte de Libia, vive un período de relativa calma tras los feroces enfrentamientos de ayer entre las fuerzas leales al gobierno de acuerdo nacional y Daesh.
Fuentes cercanas a Al-Al-Bunyan Marsoos, que habló desde el anonimato, aseguraron a la agencia Anadolu: "la calma continúa en todos los frentes de lucha de los barrios residenciales, al norte de Sirte."
Un portavoz del Hospital Central de Misrata, Akram Kulaiwan informó a la agencia de noticias que 17 soldados murieron en los combates de ayer, mientras que otros 86 resultaron heridos.
El portavoz no disponía información sobre las pérdidas de Daesh.
El miércoles, las fuerzas pro gubernamentales apoyadas por los Estados Unidos anunciaron que habían tomado el último bastión del Estado islámico en el país, en la ciudad costera de Sirte.