La reciente decisión de Israel de crear una fuerza especial para acabar con los activistas del movimiento Boicot, la Desinversión y las Sanciones (BDS), contrasta enormemente con las recientes declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que afirmaba que el BDS había desaparecido. En su participación en una sesión especial de la Comisión de Control del Estado, vinculada al Ministerio de Asuntos Exteriores, y la diplomacia pública de Israel, Netanyahu rechazó las afirmaciones sobre los fracasos de Israel contra el movimiento BDS. En su lugar, afirmó "estamos actuando contra el BDS y es por eso que están a la defensiva." Señaló que "los activistas anti-Israel" de todo el mundo están siendo obligados a justificar si tienen derecho a hacer boicot a Israel. "Están teniendo éxitos en muchos frentes. Pero nosotros les hemos ganado".
Resulta llamativo entonces que el domingo 7 de agosto, el Ministro del Interior israelí Aryeh Deri, y el ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan decidiesen formar un grupo de trabajo conjunto para "expulsar y prohibir la entrada de los activistas del BDS" en Israel y los territorios palestinos ocupados . Indicaron que "no hay que permitir que los activistas de BDS entren en el Estado de Israel. Este es un paso necesario, dadas las intenciones maliciosas de estos activistas para deslegitimar y difundir mentiras y distorsiones de la realidad en nuestra región". Erdan añadió que el movimiento de boicot contra Israel" debe pagar un precio".
"La lucha contra el boicot israelí comienza luchando contra aquellos que socavan el Estado de Israel", aseguró Deri. "Tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para aplastar cualquier boicot y dejar claro que no vamos a permitir que el Estado de Israel sea dañado. Formar la Fuerza Especial es un paso importante en esa dirección".
El Comité Nacional Palestino de BDS condenó enérgicamente la creación del grupo. Abdulrahman Abunahel, portavoz del Comité Nacional Palestino de BDS, comentó que "la deportación de activistas de BDS con el fin de silenciarlos, y mermar su apoyo a los derechos humanos de los palestinos no sólo es antidemocrático; Es otro caso de auto-sabotaje israelí. En todo caso, se espera que tales actos de represión impulsen el apoyo a boicotear a Israel en los países de origen de estos activistas".
"Esta última arma en la intensificación legal y la propaganda de guerra israelí, contra el movimiento BDS por los derechos palestinos es un fuerte indicador de la desesperación del régimen de ocupación israelí, en sus vanos intentos por obstaculizar el impresionante crecimiento del movimiento BDS en todo el mundo".
Israel, al parecer, está luchando por encontrar una solución al deterioro de su reputación, a pesar de desperdiciar millones de shekels para lavar su imagen. El Director general del Ministerio de Asuntos Estratégicos Sima Vaknin comunicó a los legisladores israelíes recientemente que Israel es percibido como un "estado paria" en la comunidad internacional. Vaknin hizo estas declaraciones durante una reunión del Comité Especial de la Knesset para la transparencia y accesibilidad de la información gubernamental. Quién se ha comprometido a "revertir esta postura en la próxima década", y agregó que "la victoria para mí será un cambio en la percepción del mundo hacia Israel - que la percepción en el mundo dejará de ser Israel = apartheid", dijo Vaknin. "En la actualidad, para otros países del mundo, Israel es un estado paria. Nuestro objetivo es que en 2025 nadie en el mundo vaya a cuestionar el derecho de Israel a existir".
Este objetivo va tener un gran coste para Israel en una situación de crisis económica y en un momento de deterioro creciente de su imagen. Sin embargo, como lo ha hecho en el pasado, su estrategia es errónea porque, una vez más, sus planes son lidiar con el efecto y no la causa fundamental. Se ve al BDS como una amenaza estratégica que según afirman, deslegitima el Estado. ¿Cómo puede un movimiento pacífico, que tiene en su centro tres exigencias legales y morales sea una amenaza estratégica para uno de los estados militares más fuertes del mundo? ¿Cómo pueden las llamadas para poner fin a la ocupación ilegal, por la igualdad para todos los ciudadanos y el respeto y la promoción del derecho al retorno de los refugiados palestinos ser una amenaza estratégica?
La amenaza estratégica para Israel, si es que existe, proviene de sus propias políticas, que están diseñadas para afianzar su ocupación ilegal y que no tienen en mi opinión, ninguna posibilidad de llegar a la solución de dos estados a largo plazo. Viene de su continua búsqueda de justificaciones y acciones discriminatorias contra sus propios ciudadanos no judíos.
Si lo hace desde la negativa de Israel a reconocer el mal cometido contra el pueblo palestino a través de la ocupación de su tierra y sin su consentimiento. Durante el tiempo que siga negándose a ver a los palestinos ocupados y a sus propios ciudadanos como iguales a los ciudadanos judíos no será capaz de vender un relato de un "estado normal".
Israel deslegitima a Palestina y al pueblo palestino diariamente, luchando con todas sus armas para limpiar nuestra historia, la cultura y nuestras aspiraciones de libertad, la independencia y el retorno. Su estrategia va a fracasar por la firmeza de los palestinos y el creciente apoyo para su causa. Cuando el secretario de Estado estadounidense, John Kerry lanzó su última ronda de negociaciones entre palestinos e israelíes en 2013, advirtió a Israel que si las conversaciones no llegaban a buen puerto se enfrentaría a boicots. Israel se enfrenta ahora a esto porque cuando se le ha pedido que elija entre una paz justa y BDS, elige BDS y luego culpa a otros de su estrategia de auto-deslegitimación.