La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresó ayer su preocupación por el deterioro de la salud del palestino de 35 años de edad en huelga de hambre Bilal Kayed.
Kayed comenzó su huelga de hambre el 15 de junio tras ser puesto bajo detención administrativa, el día de su puesta en libertad, después de cumplir una condena de prisión de catorce años y medio.
"Tras 70 días de huelga de hambre, se informó que Kayed se encuentra en un estado crítico y que los médicos le han informado que puede sufrir daños irreversibles en su salud", informó el portavoz del ACNUDH Cécile Pouilly en una rueda de prensa en Ginebra, Suiza.
De acuerdo con la ACNUDH, la orden de detención administrativa fue emitida contra él "por motivos de seguridad no especificados y alegando 'evidencias secretas'. "
Pouilly añadió que la organización de derechos humanos de la ONU también está "preocupada por la situación de unos 100 detenidos palestinos que están en huelga de hambre en solidaridad con Kayed o para protestar por su propia detención administrativa o aislamiento".
Kayed es uno de los 700 palestinos que se cree que están en detención administrativa en cárceles israelíes, "este es el mayor número de este tipo de detenidos desde principios de 2008."
"Nosotros, una vez más, instamos a las autoridades israelíes a poner fin a su práctica de la detención administrativa y a que libere inmediatamente a los presos o en su defecto presente los cargos correspondientes y procesen a todos los detenidos administrativos, con todas las garantías judiciales requeridas por las normas internacionales de derechos humanos", concluyó el portavoz.
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