Nadie resultó herido después de que militantes del PKK lanzaran un ataque con granadas propulsadas por cohetes en un aeropuerto en la provincia de Diyarbakir, al sureste de Turquía, según dijo la oficina del gobernador en un comunicado.
Se especificó que el ataque en el distrito Baglar causó daños menores en el complejo del aeropuerto.
Los vuelos continuaron después de una pausa momentánea durante la investigación policial en el lugar, según el comunicado. Añadieron que el objetivo era un puesto de control policial en el aeropuerto. Una investigación más elaborada está en marcha para detener a los responsables.
Diyarbakir es hogar de una población kurda grande, se encuentra en una región donde los militantes kurdos han ejercido la insurgencia desde hace más de 30 años.
El PKK - catalogado como una organización terrorista por Turquía, los EEUU y la UE- reanudó su lucha armada, de décadas de duración, en julio del año pasado y desde entonces han resultado atacados más de 600 agentes de seguridad, mientras alrededor de 7.000 miembros del PKK han sido asesinados.