Alepo está nuevamente bajo asedio después de que fuerzas del gobierno sirio recuperaran ayer la ciudad con el apoyo de los ataques aéreos rusos.
La segunda ciudad más grande de Siria ha sido un campo de batalla importante entre las fuerzas del régimen y las anti-Assad desde que el conflicto comenzara en 2011.
El mes pasado, las fuerzas de oposición rompieron el sitio del gobierno en la zona oriental de Alepo en la que viven unos 300.000 habitantes.
275.000 civiles en el este de Alepo fueron dejados casi por completo sin suministros vitales, como alimentos, agua, medicinas y electricidad, por más de un mes como consecuencia del último asedio del gobierno.
La toma de la ciudad por las fuerzas gubernamentales ha visto la reinstauración del asedio en los vecindarios tomados por los rebeldes.
Informando desde la ciudad de Elbeyli en el lado turco de la frontera entre Siria y Turquía, Hashem Ahelbarra de Al Jazeera dijo: "El ejército ha logrado ahora controlar muchas áreas dentro del vasto complejo que alberga las instalaciones militares. Las facciones rebeldes dicen que van a reunificarse con el fin de lanzar una contraofensiva".
Dijo que esto fue en el vecindario Ramosa de Alepo, el cual "es crucial para todas las partes. Es crucial para el gobierno porque allanará el camino para que rodeen las zonas controladas por los rebeldes. También es crucial para los rebeldes, ya que es la única línea de suministro".