Gran Bretaña ha nombrado a un embajador en Teherán por primera vez desde 2011 en una "mejora" de sus relaciones diplomáticas con Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, dijo que la decisión de designar a Nicholas Hopton, anteriormente encargado de negocios de la embajada, fue "un momento importante en la relación entre el Reino Unido e Irán".
Johnson dijo en un comunicado, el pasado lunes: "La mejora en las relaciones diplomáticas nos da la oportunidad de desarrollar nuestras discusiones sobre una serie de cuestiones, incluyendo nuestros casos consulares sobre los cuales me encuentro profundamente preocupado y los cuales he planteado con el canciller [Javad] Zarif”.
"Espero que esto determine el principio de una cooperación más productiva entre nuestros países, permitiéndonos hablar de forma más directa temas como los derechos humanos y el papel de Irán en la región, así como la ejecución en curso del acuerdo nuclear y la expansión de la relación comercial entre ambos países".
Los lazos entre los dos países se deterioraron en noviembre de 2011, después de que Gran Bretaña impuso sanciones a bancos iraníes por acusaciones sobre la supuesta ayuda al programa nuclear de Irán.
En cuestión de días, el Parlamento iraní votó expulsar al embajador de Gran Bretaña y los manifestantes irrumpieron en la embajada británica en Teherán.
La embajada virtualmente se reabrió en agosto de 2015 en la estela de un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán.