Han pasado dos años desde que unos 450 palestinos y personas de otros países árabes desaparecieron a bordo de una nave egipcia con destino a Italia.
Días después de que su barco se hundiese en el Mediterráneo, tras ser asaltado por piratas, su caso fue cerrado y no se ha reabierto desde entonces.
Más de 170 familias palestinas de la Franja de Gaza no han perdido la esperanza. Realizaron una protesta enfrente del Consejo de Ministros en la ciudad de Gaza, y muchos de ellos todavía siguen con la esperanza de conocer el destino de sus seres queridos.
Todavía se está cuestionando sobre si fueron detenidos antes de la salida o si realmente se ahogaron. Los informes de incidentes y testimonios de supervivientes no han confirmado el destino de los desaparecidos.
Portando pancartas que pedían "traer de vuelta a nuestros hijos", las madres de los desaparecidos exigían al presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, que formase una comisión para investigar el caso.
También pidieron al presidente palestino, Mahmoud Abbas, que diese prioridad a este caso y entrase en contacto con las autoridades egipcias para tratar de obtener más información.