Turquía está a favor de la acción militar conjunta con los EE.UU. para tomar la ciudad siria de Raqqa controlada por Daesh, dijo el presidente del país Recep Tayyip Erdogan.
En declaraciones a los periodistas en su camino de regreso de la cumbre del G-20, Erdogan dijo que Turquía estaba abierta a la idea del presidente estadounidense Barack Obama de recuperar la capital de facto de Siria de Daesh.
Reuters informó de que la conversación sobre capturar Raqqa fue planteada en una reunión en el marco de la reunión del G-20 en China con Obama, el presidente ruso Vladimir Putin y otros líderes mundiales.
"Hemos dicho que [la acción conjunta] no sería un problema desde nuestra perspectiva. Dijimos, 'Dejemos que nuestros soldados se unan y se hará lo que sea necesario' ", dijo Erdogan.
El conflicto sirio comenzó en 2011 luego de que las manifestaciones pro-democracia fueron dispersadas violentamente por las fuerzas del régime del presidente Bashar Al-Assad.
Irán ha apoyado a Al-Assad desde el inicio de la guerra, junto con sus aliados chiíes como Hezbollah en Líbano.
Por otra parte, Erdogan también pidió el apoyo internacional para 40 millas de "zona de seguridad" en Siria a lo largo de la frontera de Turquía que incorporará una zona de exclusión aérea. Sin embargo, esto fue rechazado en los comentarios hechos ayer por el consejero de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes.
"Una zona de exclusión aérea necesariamente estaría contenida en un área específica, y tenemos problemas y violencia en toda Siria", dijo Rhodes.
Además de hacer frente a las consecuencias del fallido golpe de estado el julio pasado, Erdogan lanzó una ofensiva en Siria contra Daesh y los militantes kurdos de Unidad de Protección Popular (YPG) y el Partido de la Unión Democrática (PYD) hace dos semanas con el fin de asegurar la frontera con Turco-Siria.
Un importante punto de fricción en cualquier futura acción conjunta entre los dos aliados de la OTAN será su opuesto punto de vista sobre los grupos kurdos en Siria.
Aunque Washington apoya al YPG y PYD contra Daesh, Ankara considera a los militantes kurdos como la franquicia siria del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), separatistas que han luchado en una insurgencia sangrienta en Turquía durante más de tres décadas.
El PKK es considerado por Turquía, los EE.UU. y la UE como una organización terrorista.