Arabia Saudí vuelve a atacar Yemen, la última vez, el pasado sábado, con un ataque aéreo que mató a 30 personas en un pozo en el pueblo yemení de Beit Saadan, un pueblo del distrito de Arhab.
Los testigos dijeron que los aviones de guerra bombardearon a los trabajadores que estaban perforando la tierra en busca de agua y luego se bombardeó a una multitud que se reunió en el lugar después de la primera ronda de ataques aéreo. Había niños entre quienes fueron reportados como asesinados.
El agua en Yemen es un recurso que desde 2012 brilla por su ausencia agravando aún más los estragos de la guerra. El Banco Mundial del agua estimó que el apreciado elemento podría desaparecer completamente en las próximas dos décadas en el país.