Decenas de mujeres participaron en una sentada contra la violencia y las desapariciones en la ciudad argelina de Constantina para rendir homenaje a Amira Merabet quien murió a principios de este mes después de haberle prendido fuego un hombre que ella rechazó.
"Estamos indignadas por este comportamiento cada vez más cruel y estas reacciones [que] tienen por objeto 'victimizar' el asesino y culpar a la víctima. El espacio público en Argelia se veta para las mujeres; (esto) es una verdadera jungla", dijo una de las manifestantes.
En el comunicado leído por Amel Hadjadj, una de las organizadoras de la sentada, el grupo condenó el crimen y el "sistema patriarcal e injusto que sufren las mujeres en Argelia". También hicieron un llamado a las autoridades para encontrar al criminal responsable y tomar medidas ejemplares contra él.
El fenómeno de los secuestros y asesinatos de mujeres y niños es cada vez mayor en la sociedad argelina con los procedimientos judiciales que fallan en estos casos dejando a los autores sin rendir cuentas por sus crímenes. En lugar de condenar al asesino, la gente suele estigmatizar a la víctima o a su familia.
"Ayer fue Amira y mañana será usted o yo", decía un cartel en la protesta que incluía a académicas, activistas de los derechos y jóvenes estudiantes molestas por cómo se perciben ciertos actos violentos.
Hadjadj condenó la doble moral de la sociedad, "si seguimos en este silencio será aún peor".
Amira Merabet sucumbió a sus heridas a principios de este mes después de haber sido rociada con gasolina y prendida fuego. Aún se desconoce el paradedor de su asesino.