Una entrevista con el ex presidente de Túnez, Moncef Marzouki, fue bloqueada antes de salir al aire, se esperaba que saldría en el canal 9 de Túnez.
Marzouki, jefe del Partido Movimiento Popular de Ciudadanos (PMCP), pidió al canal 9 que admita toda la responsabilidad por sucumbir a las presiones externas para que no se difunda su aparición en la televisión, afirmando que Canal 9 no debería haber cedido a la presión con el fin de "evitar el paso de un precedente tan peligroso que nos lleva de nuevo a los capítulos oscuros de la historia del sistema de medios de comunicación en este país".
"No podía creer que podrían impedir que el ex presidente de la república exprese una opinión sobre los problemas que han condenado a este país teóricamente democrático ... que había derrumbado la tiranía de la supresión severa y la libertad de opinión", Marzouki comentó en su página de Facebook.
Adnen Manser, el secretario general de la PMCP, llevó a cabo una rueda de prensa el día de hoy apoyando la libertad de prensa. "La batalla por la libertad de expresión es una batalla que vamos a luchar hasta el final. Es un elemento esencial en el corazón del proceso democrático".
Manser también culpó a las presiones políticas que emanan de la oficina del presidente, acusando al personal del presidente Beji Caid Essebsi de bloquear la difusión "con todas sus fuerzas y la tiranía" y por atacar a la libertad de prensa.
"Hacemos un llamado a los partidos políticos, los sindicatos, los profesionales de prensa y a las organizaciones de la sociedad civil para que anuncien sus posiciones explícitas sobre esta grave transgresión", dijo Manser a la prensa.
El mes pasado, Essebsi firmó un documento sobre la "declaración de libertad de los medios en el mundo árabe" que fue presenciado por un número de diplomáticos y organizaciones prominentes. El documento de 16 páginas reconoce la independencia de la prensa como un pilar fundamental en la construcción de una sociedad democrática y plural, donde se protege el pluralismo y la diversidad en el sector de los medios.
Sin embargo, el movimiento para bloquear a Marzouki en los medios ha planteado serias dudas acerca de la posición democrática de Túnez y su adhesión a las libertades de los medios.