La posibilidad fue insinuada recientemente por el director del grupo pro-Israel de activismo legal judío Human Rights Watch (HRW), hablando durante una reunión del Consejo de Diputados de Judíos Británicos.
Robert Festenstein hizo estas declaraciones en el contexto de una discusión sobre una nueva iniciativa anti-boicot enfocada por la Junta y Unión de Estudiantes Judíos.
Durante el debate, varios diputados se opusieron a la inclusión de la bandera palestina en los materiales de la campaña, incluyendo uno que se opuso sobre la base de que es una "bandera del terror".
Otros defendieron el uso de la bandera, y la iniciativa en sí, como una maniobra estratégica en la lucha contra la campaña del Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
Festenstein, sin embargo, utilizó el debate para destacar una visión diferente.
"El problema al que nos enfrentamos", dijo en la reunión, "es que hay una campaña salvaje y repugnante llamada Semana del Apartheid Israelí", la cual "por desgracia ha sido un acontecimiento regular en los campus."
Continuó: "Se hará en febrero del próximo año, y creo que lo que debemos hacer mientras tenemos tiempo es pensar en tomar medidas en lo que se refiere a lo que a esto se refiere.
Añadió que era una campaña intimidatoria, antisemita, en el modo en el que claramente identifica a los judíos como objetivo, y está dirigida por una serie de organizaciones antisemitas bien conocidas que incluyen, por supuesto, el movimiento BDS.
Festenstein concluyó recomendando al consejo que "aborde el problema", además de las actividades en curso contra el BDS.
El lenguaje utilizado por Festenstein para describir la Semana del Apartheid de Israel, y su sugerencia de que la junta debe "tomar medidas", sugiere que los grupos pro-Israel pueden llevar a cabo nuevos ataques contra la libertad de expresión y de solidaridad con Palestina en el contexto de los eventos de la Semana del Apartheid de Israel del próximo año.
JHRW, que surgió en 2015 y fue iniciada por asesores de comercio de productos básicos Manny Weiss, ha convertido en hábito el envío amenazas de acciones legales a los lugares e instituciones en los que se celebran los eventos de solidaridad con Palestina (de hecho, uno se ha enviado - sin éxito - a un hotel de Hastings donde hablé recientemente).
A principios de este año, JHRW instó a la Universidad de Cambridge para que tomase medidas contra los estudiantes que, como parte de la Semana del Apartheid israelí, llevaron a cabo la simulación de una instalación de puesto de control la cual fue exitosa y bien recibida.
JHRW es mejor conocida por su acción legal contra tres autoridades locales en respuesta a las peticiones del Consejo adoptadas en apoyo del pueblo palestino. En junio, JHRW perdió en su intento de buscar una revisión judicial de estas peticiones en el Tribunal Supremo, un revés significativo para el grupo.
La junta, de manera similar, no es ajena a tratar de reprimir la expresión política legítima. El año pasado, por ejemplo, la junta presionó a la Universidad de Southampton para que cancele una conferencia académica en nombre de un "debate equilibrado".
La Semana del Apartheid de Israel se ha convertido en un fenómeno global, con eventos y actividades que aumentan la comprensión, y moviliza la oposición a las violaciones sistemáticas de Israel del derecho internacional. Su enfoque, y su éxito, es lo que irrita a los apologistas de Israel, y los activistas británicos podrían ser prudentes preparándose para las consecuencias.