La primera ministra británica, Theresa May, ha sido instada, por el jefe de un grupo parlamentario, a reanudar los vuelos entre el Reino Unido y el complejo de Sharm El-Sheikh en Egipto.
Sir Gerald Howarth, que preside el grupo, ha asegurado que las personas que viven en Sharm corren el riesgo de "radicalización" si la industria turística de Egipto sigue paralizada.
Los vuelos entre el Reino Unido y el popular destino turístico fueron cancelados indefinidamente después de que una bomba de fabricación casera derribará un avión ruso matando a las 224 personas a bordo a finales del año pasado.
La agencia Sky News de arabia saudí informó hoy que durante la reunión de mayo con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, los dos líderes acordaron trabajar juntos para reanudar los vuelos a Sharm.
Además de los informes sobre violaciones graves de los derechos humanos, los temores a ataques terroristas han disuadido a los turistas, situación que está costando millones de dólares a la economía egipcia cada mes.
May ha respaldado los esfuerzos de Egipto para obtener un préstamo de 12 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a impulsar la economía del país actualmente en crisis.