Los egipcios que utilicen internet se verán sometidos a la "vigilancia limitada" por razones de seguridad nacional, según ha indicado el ministro del Interior.
El tribunal administrativo de El Cairo falló a favor de las autoridades en la aplicación del nuevo proyecto de vigilancia, titulado "Los riesgos de seguridad de las plataformas de medios sociales".
Los usuarios de redes sociales activas tendrán entonces sus cuentas supervisadas por jefes de espionaje doméstico que investigarán a los usuarios que "puedan suponer un daño para la sociedad", informó el New Arab.
Las páginas en las redes sociales que inciten al odio "contra el Estado y las instituciones egipcias" suponen una amenaza a la seguridad nacional de Egipto y serán investigadas al publicar mensajes contra el gobierno o en apoyo a favor de los Hermanos Musulmanes.
En abril, la Red Árabe por la Información de Derechos Humanos (ANHRI) condenó el arresto de Khaled El-Balshy, subsecretario del Sindicato de Periodistas de Egipto y jefe de su Comité de Libertades, acusado de incitar a las protestas y perturbar la paz pública a través de las redes sociales. Las pruebas por las que fue llevado a los fiscales incluye capturas de pantalla de sus mensajes de Facebook y Twitter.