Un muro de hormigón que se construye para detener los cruces ilegales a lo largo de la longitud de la frontera de 900 kilometros entre Turquía y Siria estará terminado a finales de febrero, dijo el miércoles un funcionario de una institución del Estado turco con conocimiento del proyecto.
Ankara ha estado durante mucho tiempo bajo la presión de sus aliados de la OTAN para sellar la frontera con el territorio controlado por Daesh en Siria, y está a su vez afectada por la presencia de la milicia kurda de Siria YPG la cual controla la mayor parte de su frontera con Siria.
Turquía considera que al YPG como a una franquicia siria del separatista Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado un grupo terrorista por Ankara, Washington y la UE. Mientras que Turquía considera que al YPG una organización terrorista, los EE.UU. lo apoya como a uno de sus muchos socios en la lucha contra Daesh - una fuente de tensión entre los dos aliados de la OTAN.
La construcción del muro en la frontera para combatir el contrabando y la migración ilegal comenzó ya en 2014, incluso a medida que Turquía mantenía una política de fronteras abiertas que ha visto a casi 3 millones de sirios buscar refugio en el país.
"La construcción se completará dentro de cinco meses", dijo el funcionario a Reuters, quien pidió no ser identificado debido a que no estaba autorizado a hablar con los medios. Sin embargo, dijo que las condiciones del invierno serían un reto para el calendario.
Turquía puso en marcha el mes pasado una operación denominada "Escudo Eufrates" en alianza con el Ejército Libre de Siria que es anti-Assad para llevar a los militantes Daesh lejos de la zona fronteriza y detener la apropiación de tierras por parte del YPG en territorio sirio cerca de las fronteras de Turquía.
Un funcionario no identificado en la entrevista con Reuters comparó el proyecto de muros fronterizos en otros países, como el que existe entre algunas partes de México y Estados Unidos.
El funcionario se negó a dar una estimación para el costo de la construcción. Pero el diario turco Hurriyet dijo que, incluyendo un camino para las patrullas militares planificado a o largo de este, se esperaba que el muro costara 2 mil millones de liras (£ 515,4 millones).
Compuesto por bloques portátiles de siete toneladas y rematado con alambre de púas, el muro será de tres metros de altura y dos metros de ancho. Ya se han instalado nuevas torres de vigilancia en las carreteras patrulladas por vehículos blindados a lo largo de la frontera este año como parte de las crecientes medidas de seguridad.
Turquía ha acogido a millones de refugiados sirios desde el inicio de la revolución siria contra el gobierno del dictador Bashar Al-Assad en 2011, quien heredó el poder de su padre Hafez Al-Assad muerto en el 2000. Ankara ha padecido desde entonces una economía de estancamiento, así como ataques terroristas que están directamente vinculados a las turbulencias que actualmente afligen a su vecino.