La ofensiva de las milicias kurdas para librar la ciudad siria de ar-Raqa de manos de Daesh podría desencadenar prolongados conflictos étnicos y los combatientes árabes podrían formar el núcleo de la operación, informó Reuters sobre las declaraciones de un funcionario turco l.
Hablando desde Ankara, el funcionario no identificado dijo que las ofensivas planeadas en ar-Raqa y la ciudad iraquí de Mosul, capitales de facto de Daesh en sendos países, deben evitar causar más polarización en las naciones que ya se enfrentan a las amargas divisiones sectarias.
"ar-Raqa es una ciudad árabe con un millón de personas. Si se llevara a cabo una operación en esta ciudad con 7.000-8.000 fuerzas kurdas, se daría lugar a una batalla sectaria", dijo el funcionario, "Ese conflicto podría inflamar toda nuestra región fronteriza."
Turquía también considera a la milicia kurdo-siria YPG como una hostil fuerza terrorista, una extensión de los militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que libra insurgencia en suelo turco. La postura de Ankara está en desacuerdo con Washington, quien ve al YPG como a un valioso aliado en la lucha contra Daesh aunque también ha clasificado al PKK como una organización terrorista.
Turquía, que puso en marcha su primera incursión militar importante en Siria el mes pasado para intentar empujar a Daesh fuera de su frontera y evitar que los combatientes kurdos ganen terreno, ha estado por su parte discutiendo una operación prevista en Raqqa con Estados Unidos, según las autoridades.
Sin embargo, el portavoz del presidente Tayyip Erdogan, dijo la semana pasada que Turquía no tomaría parte en la operación de ar-Raqa si en ella se encontraban involucrados combatientes del YPG.