La policía francesa lanzó gases lacrimógenos y cañones de agua a los migrantes y manifestantes que se reunieron en desafío a la prohibición del pasado sábado fuera de la ciudad de chabolas cerca de Calais conocida como "la selva", dijeron las autoridades locales.
Alrededor de 200 migrantes y unos 50 manifestantes reunidos debajo de un puente para protestar contra las condiciones de vida en el campamento cercano que el presidente Francois Hollande se ha comprometido a cerrar antes de fin de año.
La policía se enfrentó con los migrantes empujándolos de nuevo al campo mientras que los activistas lanzaban piedras a las fuerzas de seguridad.
Otros 150 manifestantes que salieron de París el sábado a bordo de cuatro autocares fueron bloqueados por la policía en una carretera de peaje a unas 30 millas (48 km) del puerto norteño.
Miles de migrantes que huyen de la guerra y la pobreza, desde Afganistán a Siria, han convergido en Calais en los últimos dos años.
Muchos intentan colarse en los trenes que utilizan el túnel del Canal o en camiones en dirección a Gran Bretaña, donde esperan establecerse. La presencia de los migrantes ha provocado tensión con algunos residentes y un despliegue policial permanente.
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